VER Y MIRAR

CONSULTA: Una consulta amiga… dos frases «lo veo y lo escucho» o «lo miro y lo escucho”, ¿cuál es la correcta? Que esté como usted quiere estar. Saludos, su fiel lector y radio-teleapasionado, Alejandro Gallo, Publi Gallo, El Progreso

DEFINICIÓN: Hola Alejandro, creo que la expresión apropiada es «lo veo y lo escucho», porque «mirar» es advertir… También existe una semejanza con “oír  y escuchar”; por lógica entendemos que ‘ver’ sería similar a ‘escuchar’, mientras que oímos aunque no queramos y no miramos si no queremos; sin embargo, podemos ver sin quererlo. El escritor portugués, José de Sousa Saramago, escribe en el ensayo sobre La ceguera: “si puedes ver, mira, si puedes mirar, repara”. Creo que ahí hay ciertas mezclas que se escapan de la explicación.

Por eso  aclaremos esta consulta, con lo que encontré en la internet.

VER Y MIRAR

La diferencia entre ver y mirar es la siguiente:

a) Mirar es algo que hacemos con nuestro cuerpo.
b) Ver es algo que pasa en nuestra mente.

Entre a) y b) se da un vínculo: ver es lo que ocurre cuando tiene éxito la acción de mirar. Vamos a explicar todo esto poco a poco.

Mirar es dirigir la mirada hacia algo y es una acción física comparable a las que realizamos con —digamos— los brazos o los pies. De hecho, el verbo mirar (1) se puede parafrasear con la expresión dirigir la mirada (2):
(1) Me quedé mirando a un perro verde.
(2) Me quedé dirigiendo la mirada a un perro verde.

Cuando la acción de mirar tiene éxito, vemos:
(3) He visto un perro verde.

Lo anterior es lo que explica que podamos mirar y, sin embargo, no ver:

(4) Yo sabía que estaba allí porque oía perfectamente la sirena. Sin embargo, por más que miraba a lo lejos, no conseguía ver el barco.

En consonancia con su naturaleza, mirar es algo que solamente se puede hacer con objetos físicos (o que nos estamos representando como físicos). Esta oración es perfectamente correcta:

(5) A lo largo de mi vida como galerista he mirado muchos cuadros.

Fíjense, en cambio, en lo extraño que resultaría decir algo así:

6) A lo largo de mi vida como galerista he mirado cambios tremendos en el mercado del arte.

Sí que podemos utilizar aquí perfectamente ver porque nos estamos refiriendo a la percepción intelectual de realidades que no son físicas:

7) A lo largo de mi vida como galerista he visto cambios tremendos en el mercado del arte.

Hay una pregunta que siempre se plantea en relación con estos dos verbos: ¿es ver la televisión o mirar la televisión?

La duda se resuelve sola si tenemos en cuenta que mirar solo es posible con cosas físicas, mientras que ver es algo que nos puede ocurrir tanto con lo físico como con lo inmaterial. Para empezar, hay que advertir que la pregunta tiene truco. Cuando hablamos de ver o mirar la televisión no solemos caer en la cuenta de que la palabra televisión puede referirse aquí a dos realidades muy diferentes:

a) un aparato de televisión
b) contenidos televisivos: una película, una serie, etc.

Cuando decimos mirar la televisión, propiamente nos estamos refiriendo al aparato. En cambio, ver la televisión se puede referir lo mismo al objeto que está en el salón que a una película del oeste. Aplicar la expresión dirigir la mirada también nos puede ayudar a resolver el misterio. Me quedé en casa mirando la televisión significa que me quedé allí dirigiendo la mirada hacia ese objeto, como si estuviera embobado. No tiene nada que ver con la percepción de unos contenidos audiovisuales.

Dicho esto, no está de más aclarar que esa es la explicación estándar, pero que en el uso de ver y mirar con televisión se puede encontrar variación a lo largo y ancho del mundo hispánico, como es lógico (e incluso deseable) en una lengua que hablan 400 millones de personas.

MI APOSTILLA: «Oír» es involuntario mientras que «escuchar» implica voluntad deliberada de oír y entender. Es increíble que algo tan claro como es la diferencia entre oír y escuchar, no lo sea para tanta gente; especialmente los periodistas. Cada vez que oigo a algún periodista en la radio o en la televisión pedir disculpas porque “no escuchaba” me dan ganas de llamarle para decirle que es un maleducado. ¡Sepa Judas! ¿Por qué nadie corrige a los periodistas (principal medio de difusión de la lengua), o a los políticos, cuando cometen esta barbaridad?

Desde Tisingal y todos mis refugios idiomáticos, en especial este; se despide en Cristo, su averiguática amiga, trabajadora del lenguaje y por la cultura hondureña, VILCAST