El desarrollo sostenible es un compromiso nacional

Por: Marcio Enrique Sierra Mejía

Los hondureños vivimos un momento sociopolítico apropiado para enrumbar a la nación hacia el compromiso de los partidos políticos con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Este compromiso no se aprecia en las propuestas que presentaron los anarcos socialistas populistas, ni tampoco vemos una clara posición al respecto en los discursos políticos electoreros que dan los candidatos del Partido Liberal y del Partido Nacional. Los ODS son 17 objetivos y también son conocidos como objetivos mundiales porque 170 países se han comprometido a alcanzar y consumar con éxito en el 2030. O sea, en menos de 15 años Honduras deberá rendir cuentas sobre el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible siguientes: 1) Fin de la pobreza, 2) hambre cero, 3) salud y bienestar, 4) educación de calidad, 5) igualdad de género, 6) agua limpia y saneamiento, 7) energía asequible y no contaminante, 8) trabajo decente y crecimiento económico, 9) industria, innovación e infraestructura, 10) reducción de las desigualdades, 11) ciudades y comunidades sostenibles, 12) producción y consumo responsables, 13) acción por el clima, 14) vida submarina, 15) vida de ecosistemas terrestres, 16) paz, justicia e instituciones sólidas y 17) alianzas para lograr los objetivos.

¿Qué estamos haciendo en Honduras para que tales objetivos se cumplan con merecido acierto?
La verdad es que si bien el gobierno ha emprendido la ejecución de programas y proyectos sociales que se pueden asociar con algunos de los objetivos antes descritos no se ha logrado establecer un compromiso institucional realmente efectivo, en el que se vean involucrados, las organizaciones de la sociedad civil y de los empresarios. Y menos aún se puede decir que los partidos políticos han propuesto con claridad los compromisos de largo plazo que se comprometen a realizar a fin de cumplir con los ODS.

Los ODS son una agenda inclusiva.i  Estos objetivos sustituyen a los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), con los que se emprendió en el 2000, una iniciativa mundial para abordar la indignidad de la pobreza. Y ante los cuales, no fuimos uno de los países que logramos buenos resultados. Por el contrario, en 15 años que duró la vigencia de los ODM los indicadores de pobreza señalan que la extrema pobreza aumentó. Aunque las cifras oficiales son condescendientes, al indicar que la mortalidad infantil se redujo y que las infecciones por el VIH/SIDA mostraron una tendencia a la baja, cuando asume el gobierno el ciudadano nacionalista JOH en 2014, encontró un panorama lamentable de abandono de la población en extrema pobreza y de inseguridad ciudadana, aumento del hambre, servicios de salud insuficientes e ineficientes, deserción escolar, etc., a lo largo y ancho del país. En consecuencia, los ODS caen como anillo al dedo en este mandato presidencial del Presidente JOH.  Influyen en el gobierno para impulsar una transición a una “senda más sostenible”. Se debe aprovechar que, en la actualidad existe la voluntad política apropiada, para asumir un compromiso más audaz en la consecución de los ODS. Partiendo de una apreciación realista; el Partido Nacional, es la organización política que está en la mejor posición para liderar un proceso virtuoso que conduzca al abordaje efectivo de los ODS.

Los nacionalistas, reúnen todas las condiciones políticas y de influencia gubernativa para establecer procesos de sensibilización e incidencia en la ciudadanía que conduzcan al establecimiento de la ruta más eficiente y efectiva para lograr con éxito el cumplimiento de los ODS, al menos en cuatro años más. Estos objetivos le proporcionan a JOH, en su condición de candidato con mayores posibilidades de ganar las elecciones generales, “un plan y una agenda común”, para abordar ciertos retos apremiantes que enfrenta Honduras.

Al respecto, el Partido Nacional puede establecer compromisos con la sociedad civil y los empresarios para promover metodologías de abordaje territorial, un esquema claro de acciones de largo plazo y la base de datos y de información pertinente, que le permitan al Estado y a la sociedad, dar el seguimiento, monitoreo y la evaluación apropiados al proceso de consecución de los ODS. Es importante para el bien de la nación crear una comisión de ODS de muy alto nivel y priorizar las metas del gobierno en relación a los ODS con los indicadores potenciales de monitoreo y evaluación y los que presentan problemas conceptuales. Hay que conjuntar esfuerzos para lograr reducir brechas promoviendo alianzas sustantivas y edificantes que contribuyan a generar actores activos y la participación comprometida de la sociedad civil y la empresa privada; solo así, se puede lograr el puente hacia el empoderamiento de los ODS.

i PNUD, Objetivos de Desarrollo Sostenible.