Este domingo, en la segunda jornada de la Copa de las Confederaciones, debutarán las dos selecciones latinoamericanas participantes en el certamen: México lo hará ante la ‘Bestia’ Cristiano Ronaldo y Chile frente a los ‘Leones Indomables’ cameruneses.
Mexicanos y portugueses protagonizarán, ya de entrada, el choque entre los dos grandes favoritos del grupo A y quizás máximos aspirantes al título, ya que los principales aspirantes de la otra llave siembran dudas: Alemania por participar con un equipo B y Chile por las lesiones y unos últimos resultados poco positivos.
Ni México ni Portugal esconcen su deseo de levantar la que sería la primera copa intercontinental de sus respectivas historias. «Hace un año dije que Portugal estaba en la Eurocopa 2016 para ganarla. Dije que no éramos favoritos, pero sí candidatos a la victoria. Tengo la misma confianza hoy», señaló hace unos días el técnico luso Fernando Santos.
«México está para pegarle a cualquier selección grande en la Confederaciones», declaró por su parte, el centrocampista del Eintracht Fráncfort Marco Fabián.
A priori Portugal cuenta con una carta incomparable, la de su estrella y capitán Cristiano Ronaldo, protagonista de una racha de 18 goles en sus últimos 11 partidos, que jugará por primera vez en su carrera ante México.
Campeón europeo contra todo pronóstico hace un año en Francia, el equipo luso se puede apoyar en un Ronaldo que llegó en mucho mejor forma al final de la temporada, gracias a que por primera vez dosificó su número de partidos y sus esfuerzos en el campo.
La nueva versión es un delantero menos propenso a las aventuras individuales de largo recorrido y más concentrado en aparecer donde puede hacer daño, un ‘killer’ letal que se ha acostumbrado a marcar al primer toque.
«Tenemos con qué contrarrestarlo, la clave será el juego de conjunto», dijo el arquero ‘Memo’ Ochoa.
Además el equipo que rodea a Ronaldo parece mejorado con las apariciones de Bernardo Silva y André Silva, de 22 y 21 años, dos de las grandes promesas europeas, fichados recientemente por el Mánchester City y el Milan respectivamente.
Enfrente México, con una larga lista de jugadores a gran nivel en Europa, un grupo talentoso que parece haber encontrado la sintonía con el técnico Juan Carlos Osorio, tras unos inicios convulsos que incluyeron la debacle 7-0 ante Chile en los cuartos de la pasada Copa América.
Líder del Hexagonal de clasificación para el Mundial 2018, la Confederaciones podría ser «el punto de inflexión» de México en los grandes torneos, como dijo a la AFP su predecesor en el cargo Miguel Herrera.
México, además, quiere dar una alegría a su hinchada para olvidar la calamitosa participación en la Copa América Centenario-2016, que concluyó con una humillante derrota en cuartos ante Chile (7-0).
-Baja de Claudio Bravo –
Precisamente, la Roja, que como campeona de ese torneo continental se ganó su participación en la Confederaciones, entrará en acción ante Camerún, sorprendente ganador de la Copa de África de Naciones el pasado mes de febrero.
Chile, que no podrá contar con su emblemático arquero Claudio Bravo por lesión, tendrá un debut peligroso ante unos Leones Indomables rejuvenecidos y que juegan desinhibidos y sin ninguna presión.
Bravo, que no juega desde que el 27 de abril, sufrió un desgarro muscular que le privó del final de temporada con el Mánchester City, y la federación chilena (ANFP) confirmó el jueves que no estaría disponible para el primer partido contra Camerún, sin precisar si lo estaría para el resto del torneo.
Otra de las estrellas de la Roja, el delantero Alexis Sánchez, tampoco ha podido entrenarse en los últimos días por un problema en el tobillo, aunque en principio debería ser de la partida.
Tras inaugurar su palmarés con los títulos de la Copa América-2015 y la Copa América Centenario-2016, Chile desea levantar un tercer trofeo consecutivo.
«No somos favoritos, pero sí sentimos la responsabilidad de luchar por el campeonato», declaró el defensa Gonzalo Jara, uno de los pesos pesados en el camerín chileno.
Los resultados en los últimos amistosos de preparación, 1-1 contra Rusia y derrota 3-2 ante Rumanía el pasado martes, han sembrado algunas dudas con respecto al equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi.
Una victoria de entrada sería la mejor manera de despejar esas incógnitas. (AFP)