LONDRES (AFP). La primera ministra británica Theresa May prometió el lunes combatir el terrorismo y el extremismo venga de donde venga, en respuesta al atentado contra una mezquita que dejó un muerto y 10 heridos en Londres.
El atentado «es un recordatorio de que el terrorismo, el extremismo y el odio adoptan muchas formas y nuestra determinación a la hora de combatirlo debe ser la misma, sea quien sea el responsable», dijo May a las puertas de su residencia de Downing Street.
«Ha habido demasiada tolerancia con el extremismo en este país, incluyendo la islamofobia», explicó la primera ministra, que ha visto como el país sufría su cuarto atentado en tres meses, dejando en total 36 muertos.
El atentado del domingo por la noche «fue exactamente tan repugnante como los que le precedieron» y «tuvo como blanco a la gente corriente e inocente».
El sospechoso de haber atropellado esta madrugada a los fieles que se congregaban ante la mezquita londinense de Finsbury Park ha sido identificado como Darren Osborne, de 47 años, procedente de la zona de Cardiff, en Gales, según adelantó hoy la cadena pública BBC.