Teniente Coronel de Infantería
Orlando Espinoza
El tema de seguridad en la última década ha aumentado su importancia debido a la creciente inseguridad en la sociedad. La inestabilidad de la seguridad de los bienes de las instituciones gubernamentales y privadas, así como también, el respeto a la vida, a la ley y a las normas de convivencia social, debilitan las oportunidades de bienestar y desarrollo que las políticas públicas establecen con el fin de mejorar las condiciones de bienestar de la población.
En el caso de los centros educativos el impacto de los grupos antisociales se ha hecho notar con los índices de deserción y el cierre de algunas escuelas, lo que nos hace reflexionar en la vulnerabilidad de nuestra niñez y juventud, para lo cual, es necesario y urgente tomar las consideraciones que reduzcan esta conflictividad social. Pensando en la necesidad de los centros educativos que albergan a la mayoría de nuestros niños y jóvenes, es imperativa la necesidad de brindar ayuda, para minimizar los riesgos que la violencia de los grupos antisociales ha generado. Debido a esta situación de alto impacto social, la institución militar continúa con su contribución en el esfuerzo nacional de promover los valores, principios y normas de urbanidad, desarrollando el programa educativo de alta sensibilidad social denominado “Guardianes de la Patria”, que se concibe como un proyecto social, destinado a la niñez y juventud en ambientes contaminados, que residen en las zonas conflictivas generado por la violencia de
maras y pandillas, fomentando los valores para el bien personal, familiar y de la sociedad hondureña, con la finalidad de que nuestros niños adquieran normas de urbanidad que conlleven a una convivencia pacífica, todo esto enmarcado en una visión de un país más seguro.
La enseñanza de estos valores es fundamental para el crecimiento espiritual del individuo que desea cumplir con sus aspiraciones en una sociedad en constante evolución. Es necesario crear niños y jóvenes con una conciencia de responsabilidad para que se fortalezcan los lazos familiares y nuestra sociedad se solidifique en condiciones convergentes de seguridad. La institución militar ha tenido el acierto y ha creído en un proyecto donde la cultura de los valores debe ser el principal elemento en la educación de nuestros niños y jóvenes. “Guardianes de la Patria” es un proyecto destinado a cambiar el entorno de vida de quienes habiten en zonas marginales de alto riesgo y de escasos recursos económicos. Los niños y jóvenes que asisten a estas jornadas son orientados en el área espiritual, cortesía, disciplina, respeto, honestidad, bajo la mística de los hombres de uniforme: baluartes del honor y de la disciplina.
Este programa multidisciplinario trae una esperanza a los niños y jóvenes que vienen a compartir una enseñanza integral y un tiempo de esparcimiento constructivo para formar hondureños que sean columnas en el desarrollo de nuestra sociedad.
Las autoridades militares determinan que los preceptos de seguridad construyen una juventud con un futuro promisorio que serán los pilares fundamentales para el desarrollo de una sociedad mejor, es necesario mencionar que para el restablecimiento de los niveles de convivencia social aceptables, se necesita la coordinación y el compromiso de los líderes de las instituciones estatales con el esfuerzo colectivo y participativo de todos. Al garantizárseles la seguridad a estos núcleos poblacionales que requieren de la participación integral social, se promueve un compromiso individual y colectivo certificándose la gobernabilidad de los espacios públicos: La seguridad es un compromiso de todos.
En conclusión, el programa educativo de alta sensibilidad social que se realiza con la Dirección Ejecutiva de las FF.AA. de Honduras, se concibe como un proyecto de bienestar social orientado a nuestra niñez y juventud, que traerá bienestar a la familia hondureña; tendremos hogares felices que con la guía de Dios serán parte de un mejor futuro que alcanzará los ideales que deben prevalecer en una sociedad de bien.
El fortalecimiento de este enfoque constructivo social, amplio e integral, reúne a los distintos actores institucionales con una misma visión de un país más seguro, aunado a este segmento, la expresión altruista de un funcionario extranjero en la cual manifestó: “Todos los esfuerzos que se realicen para beneficio de los niños, son bienvenidos», dignas e invalorables palabras.