Por: Jacobo Goldstein
A los 94 años de edad ha fallecido el mejor golfista que ha tenido Argentina, pues el 1 de junio del presente año entregó su alma al Creador, Roberto De Vicenzo, que nació en Buenos Aires el 14 de marzo de 1923.
Desde muy niño le interesó el golf y en 1938, a los 15 años se declaró golfista profesional, dando inicio a una larga carrera en la que salió victorioso en 230 torneos celebrados en Argentina, otros países de América del Sur, Estados Unidos y en varias naciones del continente europeo.
En el golf, el que menos golpes necesita dar en cada hoyo que se juega es el que gana el torneo. Y un error en anotaciones le costó caro a De Vicenzo en el torneo Masters de abril de 1968, un evento deportivo de gran peso que se celebra anualmente desde 1934 en Augusta, Georgia.
Es cierto que durante su fructífera carrera el golfista argentino logró ganar numerosos torneos, entre ellos el famoso Abierto de Inglaterra y el Senior U.S. Open, pero fue el torneo que debió haber ganado si no hubiese metido la pata el que le trajo tanto renombre mundial.
Es imperativo que cada hoyo que juega el golfista tiene que ser anotado en una tarjeta oficial señalando los golpes que dio en cada agujero, pero en el torneo Masters de 1968, el más famoso del mundo, fue que en el hoyo 17 De Vicenzo lo hizo en apenas tres golpes en vez de los cuatro que anotó en la tarjeta oficial.
De Vicenzo no chequeó lo que había anotado erróneamente cuando firmó la tarjeta y eso le costó un empate entre él y su rival, Bob Goalby, que hubiese obligado a los dos golfistas a jugar un desempate, pues en realidad ambos habían terminado los cuatro días de juego en un empate con 268 golpes cada uno. Pero al revisar la tarjeta de puntuación de Roberto De Vicenzo, las autoridades del torneo se dieron cuenta que el argentino había firmado una cifra equivocada que lo descalificaba y eso le costó el campeonato del Masters, algo que le dolió toda la vida.
Fue hasta el 2009, 41 años después del triste error en el torneo que se jugó en Augusta en 1968, que otro golfista argentino, Ángel Cabrera, por fin logró ganar el Masters.
Por cierto que en los 83 Masters que se han jugado desde 1934, los españoles Severino Ballesteros (1980 y 1983) y José María Olizábal (1994 y 1999) lo han ganado en dos ocasiones cada uno. El argentino Ángel Cabrera lo ganó en el 2009 y el español Sergio García lo ganó este año.
Y vale la pena señalar que el mejor golfista hispano de todos los tiempos, el texano-mexicano Lee Trevino, nunca pudo ganar un Masters.
El desafortunado descuido de De Vicenzo hace 49 años trae a cada golfista desde 1968 revisando dos o tres veces su tarjeta de anotaciones para evitar que les pase lo que le sucedió a De Vicenzo, que se fue a la tumba lamentando el error que cometió ese triste día, hace medio siglo.