«Me lo agradecerá cuando sea mayor», decía Enedina Vance en su publicación en Facebook.
Esta madre norteamericana publicó una fotografía de su bebé de seis meses con un piercing en su mejilla izquierda provocando una oleada de críticas que llegaron incluso a amenazas directas a su persona y quejas formales a los Servicios Sociales para que le quitasen la custodia de la pequeña.
Pero, ¿realmente Enedina había hecho un piercing a su hija? La respuesta es NO. Su post era una sátira para denunciar acciones como la circuncisión a los bebés. Vance considera que, igual que la población se lleva las manos a la cabeza al ver la foto de un bebé con un piercing, debería considerar inaceptable que se corte el prepucio de los niños.