¿Y del bicentenario qué?

Por Noé Pineda Portillo
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Ya solo faltan 4 años para llegar al bicentenario de independencia centroamericana y no se sabe nada, nada, de programación de ese magno evento para hacer conciencia nacional y regional. Se sabe que para la celebración del primer centenario se recorrieron diez años en preparativos para realizarlo y hoy, se supone que estamos más grandecitos, no hemos hecho nada para rememorarlo. Sabemos también que en otros países centroamericanos ya tienen sus respectivas comisiones para ello, pero entre nosotros no sabemos nada.

En otras latitudes terrestres, hay despertar de alegría cuando de rememorar estas fiestas se trata, pues es el recuerdo de la patria, de la nacionalidad y en nuestro tiempo que tanto hablamos de identidad nacional, debe ser con mucha más razón la celebración de tales fiestas.

15 de septiembre de 1821, fecha memorable cuando nuestros próceres y sobre todo, la participación de compatriotas que como José Cecilio del Valle no debe quedar en el olvido, pues gracias a su brillante lucidez intelectual se le nombra por unanimidad para que sea el redactor de ese importante documento que se llama Acta de Independencia Nacional, donde se destacan las vicisitudes y peripecias que se habían pasado para llegar a aquel momento trascendental de declaración de independencia. Ese importante documento también destaca la importancia de la libertad y autonomía de gobierno, de la religión, de la educación y el progreso, según la visión de la época. Todo esto vale la pena evaluarlo para ver si hemos o no avanzado en independencia o bien reaccionar sobre esos pasos y ser más propositivos.

Ahora, que ya no son solo los cinco países históricos (Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica), pues con el proceso de integración económica regional se agregan los hermanos países de Belice, Panamá y República Dominicana, ya el concepto de nación regional se nos agranda y como tal deberá pensarse en cosas grandes. Y por qué no hablar de la nación de América Media compuesta de América Central y El Caribe. Eso sería un mercado económico muy atractivo y desde el punto de vista sociocultural un espacio geográfico muy llamativo para todo el mundo globalizado.
Por eso, en la celebración de este bicentenario, es preciso hacer una programación conjunta con toda Centroamérica, no solamente a nivel escolar de escuelas. Colegios y universidades, gobierno, sino de todos los grupos organizados, tanto trabajadores, como profesionales, empresarios, mipymes, etc. para que el grandioso evento sea verdaderamente del pueblo. Al mismo tiempo, debe pensarse en una celebración conjunta entre todas las comisiones a nivel de Centroamérica para dar muestras de sentimiento nacional centroamericanista.

Tal celebración debe llevar todo ese año y de aquí para adelante los 15 de septiembre hasta llegar al 2021 en realizar diferentes acontecimientos con desfiles del bicentenario, concursos, conciertos, ferias de todo tipo, espectáculos de diversión con fuegos artificiales, desfiles, exposiciones, etc. Lo importante es demostrar regocijo de identidad nacional y regional, todo ello es parte de la construcción de la identidad Latinoamericana. Ministra de Educación manos a la obra.