Un loro, testigo de un asesinato en los Estados Unidos

Una mujer de Michigan, Estados Unidos, fue declarada esta semana culpable del asesinato de su marido, en un caso que sorprende a la prensa local por una peculiaridad: el asesinato habría sido presenciado por el loro mascota de la pareja, que repite desde el incidente lo que serían las últimas palabras de la víctima: «No dispares, no dispares».

La mujer se llama Glenna Duram (49) y la víctima es Martin Duram (46). El ave, un loro gris africano llamado Bud, era de Martin. Ahora vive con la ex pareja del hombre, Christina Keller. Fue Christina quien llevó el loro a la corte para que repita la frase que, según ella, fue la última de Martin.

El testimonio del loro no fue utilizado por la corte, si bien su uso fue considerado cuando comenzó la investigación, en 2015.

Glenna Duram fue hallada culpable de homicidio por el jurado de Newaygo County, Michigan, luego de ocho horas de deliberación.

Según informó el medio The Independent, la madre de la víctima, Lillian Duram, dijo sobre el loro: «Ese loro repite todo lo que escucha y tiene la boca más sucia del mundo».

Los loros africanos son conocidos por su capacidad para imitar el habla humana, y tienen las habilidades cognitivas de un niño.