Óscar Nájera, diputado nacionalista por Colón

“Tráeme una taza de café, bien caliente, que esta entrevista va estar buena”, le dice don Óscar Nájera al mesero. La mañana está fresca y desde la terraza de la cafetería se mira El Picacho en plenitud. El diputado nacionalista se acomoda, se limpia su impecable traje azul oscuro y comienza a contar su vida. No es de esos políticos que calculan sus respuestas. Responde todo con franqueza. Comienza contando su exitosa trayectoria como ingeniero agrónomo en los años 70 y 80, cuando impulsó la Reforma Agraria y fue ejecutivo para Centroamérica de la United Brand. Recuerda el día que un incendio lo dejó en la calle. Llora la muerte de sus tres hijos, uno asesinado, otro ahogado y el tercero accidentado. Destaca además su trayectoria como diputado desde 1990 y por supuesto deja bien claro que no tiene nexos con el narcotráfico, como muchos creen y revela de dónde viene todo.

que usted tenía cara de malo
Será por el bigote. (Suelta una carcajada y pide otra taza de café más caliente) Nada que ver. La gente de Colón sabe quién soy. Vengo de cuna humilde, dormí en el suelo. Perdí a mi padre a los 11 años y muchas veces caminé de Tocoa a Trujillo y viceversa. Soy formado en escuelas evangélicas, fui cursillista y sacristán.

¿Su primer trabajo?
Como jefe de Área del INA durante el gobierno López Arellano (1972). Me siento orgulloso de haber sido uno de los impulsores de la Reforma Agraria y de muchas cooperativas campesinas como Hondupalma, la única que ha quedado.

¿Con quiénes trabajó?
Me place haber trabajado también con hombres como Juan Alberto Melgar Castro, Rigoberto Sandoval Corea, Luis Salgado, el coronel Francisco Luis Andrade, el mayor César Augusto Maradiaga Andino y otros amigos que nos ayudaron a impulsar ese proyecto. Soy el primer funcionario en sembrar la primera palma africana, hoy aceitera, de una donación que conseguí con la Tela Railroad Company.

¿Algunos dirigentes campesinos que recuerde?
Dirigentes de la talla de Arévalo, Efraín Díaz Galea, Benjamín Garmendia, Melvin Ramírez, Juan Argueta, eran campesinos que adoraban el campo y su familia, no como los de ahora, todos vividores, extorsionadores, políticos que llegaron ahí a costilla de los grupos campesinos.

¿Por qué fracasó la Reforma Agraria?
Para mí, la Reforma Agraria murió con los gobiernos democráticos, no le dieron seguimiento, no quiero mencionar nombres pero ahí comenzó la caída.

¿Y del lado de los campesinos?
Los nuevos dirigentes terminaron vendiendo las mismas tierras que afectaron con la reforma. Hay un grupo de seudos dirigentes que no estaban bien formados en la dirección agraria, no voy a decir nombres, porque muchos viven.

¿Su familia fue afectada con la Reforma Agraria?
A mi madre le expropiaron 80 hectáreas, pero yo le dije que no peleara porque eran miles de familias beneficiadas que después nos iban agradecer.

¿Se logró cambiar la estructura productiva con la Reforma?
Sí, antes había solo una transnacional, ahora somos pequeños y medianos productores. Colón se ha convertido en el epicentro de la economía de los aceites.

¿Y por qué los gobiernos no replicaron ese esquema productivo?
Porque tienen asesores que para mí son aprovechados de las políticas agrarias, saben pero orientan mal, según sus intereses, a ellos yo les llamo sapos políticos, porque aconsejan en contra de la mayoría.

¿Qué generó el conflicto en el Bajo Aguán?
Hubo dos etapas: La tenencia de la tierra, porque los malos dirigentes, vendieron las cooperativas con las que se inició la Reforma Agraria. Hoy solo hay tres cooperativas de 52 que se fundaron. Las demás se las repartieron y las vendieron. Cuando los hijos crecieron y se dieron cuenta de lo que hicieron los malos dirigentes, comenzaron a pedir esas tierras y se produjo una reinvasión.

¿Cómo se solucionó?
Con una ley de desarme durante el gobierno de “Pepe” Lobo y siendo presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández. Eso le devolvió la paz al departamento, bajó en 200 por ciento la delincuencia y hay municipios con cero crímenes. Ahora usted puede andar libre y tranquilo por todos lados.

¿Usted vive del campo?
Yo vivo del campo para el campo. No vivo del campo para explotar el campo, que es diferente. Yo le sirvo a la gente. Compartimos en fechas especiales y le rezamos a la Virgen de Suyapa todos los años. Es una tradición que haremos mientras viva un Nájera en Tocoa.

Usted es de los Nájera pleitistas de Olancho, me refiero al conflicto aquel con los Turcios?
No, somos de otra familia.

¿“Pepe” Lobo nació en Olancho o en Trujillo?
En Trujillo pero como era asmático a la humedad, sus padres emigraron a Olancho porque el clima es más seco, pero él nació enfrente de la primera casa presidencial en Honduras.

¿Hoy por hoy a qué se dedica?
Mi fuerte es sembrar palma africana, siembro desde el Mitch. Quedé en la calle después del huracán pero logré levantarme gracias a personas generosas como don Guillermo Bueso Arias, Yude Bushe, al abogado Alejandro Ramírez y a “Fito” Irías.

¿Cuántos empleados tiene?
Entre 400 y 500 empleados.

¿Le han condonado deudas?
Nada, nunca me he beneficiado del Estado a pesar de que quedé en la calle, le agradezco al ingeniero Carlos Flores y a la licenciada Gabriela Núñez porque ellos hicieron un proyecto de desarrollo para los campesinos y me compraron todo el vivero agrícola que yo instalé y del que nacieron muchas empresas conocidas.

¿Por qué lo vinculan al narcotráfico?
Siempre he sido un hombre perseguido en política, esas vinculaciones que me hacen son normales, soy de un pueblo donde todos nos conocemos, me tiene sin cuidado, claro, no voy a negar mis amistades, porque uno no escoge a su familia pero si a sus amigos.

¿Perseguido?
Sí, el problema es que en política hay quienes agarran varios bandos y yo solo he agarrado un solo bando: El bando del bien, jamás me voy ir a la izquierda, o a la derecha, ni ando en cosas oscuras.

¿Cree que lo han mal informado?
Claro, sé de dónde viene todo esto. He luchado contra gente poderosa en Colón. Gracias a Dios he ido superando esas luchas y otras como la muerte de mi madre, y la de mis tres hijos, uno asesinado. La vida me ha golpeado fuerte.

¿Muchos lo miraban en un avión enchachado rumbo a una corte de NY?
Yo sé pero afortunadamente todo está saliendo a la luz, me siento más fortalecido que nunca.

¿Quién querrá verlo preso o extraditado?
No sé y me tiene sin cuidado. Yo le he ayudado a todo mundo, a todo los presidentes de mi partido, unos agradecen y otros no le agradecen ni a su madre que los parió, pero a mí no me importa porque yo sigo haciendo el bien sin mirar a quien. En política siempre he puesto en práctica el consejo de mi madre desde 1954: Amor para todos y odio para nadie.

¿Teme que lo extraditen?
No le tengo miedo a nadie, temor solo a Dios y un hombre temeroso de Dios jamás va a cometer un acto que vaya en contra de los principios de Dios.

¿Conoce la cocaína?
No conozco lo que es un negocio de droga, no conozco la cocaína ni la he tenido en mis manos, ni la he consumido, es más, soy agrónomo y no conozco la marihuana sembrada.

¿Y por qué “El Cachiro” lo habría mencionado?
Porque como le decía, hay varios bandos políticos, entonces, eso viene de un bando político.

Dijo que estuvo en una reunión de entrega de dinero sucio.
Esa es la única mención, pero le voy a decir que yo he estado en cientos de reuniones, con gente buena y gente mala, gente que no conozco, hasta comiendo en mi casa.

Dijo que también se reunía en un hotel capitalino.
En ese hotel viví 14 años así que ya se imagina cuántas reuniones tuve.

¿Tiene amigos en la política?
En todos los partidos, desde “Mel” Zelaya a quien conozco desde 1985, como Roberto Micheletti, amigo a quien le guardo un gran cariño y respeto.

¿Millonario?
Millonario no, pero solvente, mis padres se esforzaron por dejarnos de qué vivir y nosotros aprovechamos. Le puedo decir que tengo menos dinero ahora que cuando entré en política.

¿Se arrepiente de haberse metido en política?
No, porque para mí la política ha sido para servir y no para servirme. Nunca he hecho un negocio con el Estado ni lo voy hacer. Lo único que resiento de la política es que existe la maldad y la envidia.

¿Qué ha hecho por Colón?
Las grandes obras del departamento las llevó Óscar Nájera desde hospitales, escuelas, colegios, centros de salud, carreteras, inversiones industriales, agroindustriales, energía renovable, estadio, formación de líderes, en fin.

¿Cómo lo recibe la burocracia cuando gestiona proyectos?
Hay de todos. Hay excelentes ministros, gerentes, directores, funcionarios y empleados, pero así hay ministros que no pesan ni una onza, mediocres, corruptos, que no tienen la más mínima idea de lo que es el bien común.

¿En todos los partidos?
En todos, por ejemplo, para mi esa gran corrupción del Seguro Social es el acto bochornoso más grande en la historia, es más grande que el mismo narcotráfico.

Pero los implicados son de su partido…
No importa, yo no tengo pelos en la lengua para decir la verdad, yo soy un diputado que me he formado en las luchas políticas con la gente de mi pueblo.

¿Tiene visa?
Yo puedo viajar cuántas veces quiera. He viajado por todos los continentes sin ningún problema.

¿Tiene guardaespaldas y carros seguidores?
No tengo, mis únicos guardaespaldas son los ángeles, tampoco uso carro blindado.

¿Usa armas?
Nunca he andado, ni una aguja, ni sé cómo se dispara, a pesar que soy del monte. Mi única arma es la Virgen de Suyapa.

¿Enemigos?
Visibles, no. Pueden ser ocultos.

¿Ha sentido que lo quieren apartar en política?
Si, lo he sentido, hasta de mí mismo partido, amigos que dicen serlo, pero que yo los conozco como mi mano. Se quiénes son los buenos, los malos, los sapos y las sapas, me han querido apartar.

¿A toda costa?
Como sea, pero me tiene sin cuidado. Yo me he mantenido por la protección de Dios y el cariño de la gente de Colón.

¿Hasta quererlo matar?
Claro, ahí dejémoslo, no le puedo decir más.

¿Hay Óscar Nájera para ratos?
Como tuve buena base alimenticia en mi niñez, voy a vivir cien años.

¿Saldrá en las próximas elecciones generales?
Voy a salir de primero y voy a sacar otro diputado, voy a ganar las 10 alcaldías y Juan Orlando Hernández será el presidente más votado en la historia.

Dijo un exjefe de la Policía que había un cartel azul y otro rojo, en alusión a los partidos. Muchos creen que usted es parte de uno de esos.
En mi departamento no me conocen por narco, me conocen por el Óscar, el ingeniero, el Muco, el amigo, el diputado. Más bien yo he sido un abanderado del desarme nacional y un narco no puede estar a favor de eso.

Dicen también que usted está en una lista de extraditables.
Son libelos, yo solo estoy en la lista de los corazones de miles de hondureños de Colón a nivel nacional y extranjeros. Es muy fácil ensuciar la imagen de la gente, vivimos en un país donde es fácil ofender y denigrar pero siempre he dicho que la mentira tiene patas cortas y la verdad es permanente.

¿A favor de la reelección?
Claro, fui el primero que lo dije desde mucho antes que aquel montón de diputados fueran a la Corte. Pienso que si un presidente hace bien las cosas merece una segunda oportunidad.

¿Ha pensado retirarse?
Sinceramente, sí. Mire, todo  nace, crece y muere.

¿Es cierto que quería ser presidente del Congreso pero la Embajada Americana se opuso?
Nunca quise. Lo que pasó es que un grupo de diputados me pidieron apoyo. Surgió la idea que yo fuera el candidato, se tergiversó, unos por intereses políticos.

¿Su relación con JOH?
Normal, como un diputado más, sucede que a mí no me gusta andar de sapo de nadie, porque yo vengo de luchas democráticas y principio, de golpear sin sacar sangre ni ofender a nadie.

¿Ha pedido que lo investiguen?
Le he pedido a la Embajada Americana, a la MACCIH, al Ministerio Público, al Tribunal Superior de Cuentas, a todo mundo, que me investiguen exhaustivamente desde 1974 que me gané mi primer “tostón” (dinero). Pero que me investiguen en forma transparente sin maldad y sin prejuicio.

¿Conoce a Los Cachiros?
Los conozco desde niños, compañeros de infancia de mis hijos, conozco desde su abuelita Angelina; su papá, Isidro, de Gualaco; su madre, Esperanza, sus tíos, sus abuelos, todos ellos amigos míos, mis clientes, sacaban fiado en la casa de mi madre.

¿No le da pena decirlo?
Yo no niego mis amistades. El que niega a sus amigos, no es bendecido por Dios, amigos en las buenas y en las malas, para mi siguen siendo buenos. Con la familia actual que vive en Tocoa, siguen siendo mis amigos desde 1960.

¿Ha sufrido un atentado?
Una vez, un borracho, pegó en mi carro, se bajó y comenzó a agarrarme a tiros. Yo venía de dejar quesos, por eso me retiré de ese trabajo.