Madre soltera en “bici-plancha” vende carne asada

Una madre soltera de cinco hijos convirtió una bicicleta en el “local” de su pequeño negocio, donde les vende a miles de hondureños el plato típico “catracho”: la carne asada.

Se trata de Johana Reyes, quien años atrás intentó realizar su “sueño americano”, al viajar ilegal rumbo a Estados Unidos, sin embargo, fue detenida en el cruce de la frontera con México. Al ser deportada, Johana descartó la idea de abandonar Honduras y se convirtió en una microempresaria, luego de recibir una capacitación de emprendimiento que le cambió la vida.

NOVEDOSO APARATO

Comentó que decidió poner un negocio de venta de carne asada, ya que es un platillo que consume la mayoría de los hondureños. ¿Pero dónde vendería su producto si carecía de un local? Esta interrogante la llevó a idear una súper bicicleta capaz no solo de transportarla, sino también de permitirle cargar, preparar y vender su producto.

Fue así que pensó en una “bici”, tipo troco, a la que se ensambla una caja metálica con ruedas, que trae varios depósitos para salsas, encurtidos, bandejas y una plancha incorporada en la superficie, donde asa la carne para servirla “calientita” a sus clientes.

El aparato fue elaborado en un taller donde las piezas fueron diseñadas y soldadas, volviendo funcional ese novedoso medio de transporte.

Ahora vende sus “carnitas”, de lunes a viernes, en un punto estratégico de la capital.

Johana comienza su jornada de trabajo desde las 5:00 de la mañana, para condimentar la carne, preparar los frijoles, y el “chismol”, como un complemento de su plato.

Indicó que “rebusca” precios para adquirir ingredientes a bajo costo, para no tener que incrementar precios, pero sin bajar la calidad que les ofrece a sus clientes.

Mientras preparaba la exquisita carne asada, Johana expresó que nunca se imaginó que una simple bicicleta sería el “cimiento” de su pequeña empresa.

La emprendedora le dio “gracias a la Secretaría de Relaciones Exteriores, pues yo estoy aquí como una emigrante más que queremos encontrar una vida mejor, porque pensamos que aquí no hay, entonces por eso nos vamos para otro país”.

UN SUEÑO LEJANO

Ahora que Johana genera sus propios ingresos, recordó como un sueño lejano su intento de llegar a Estados Unidos. Dijo que viajó junto con sus dos hijos de 8 y 6 años, pero fue retenida por los agentes migratorios en la ciudad de Tapachula, México, y días después fue deportada junto con sus “compañeritos” de viaje.

“Me fui con mis hijos, le doy gracias a Dios por haberme cubierto en ese peligroso camino; soy madre soltera de cinco hijos, aquí estoy de nuevo, en mi país, luchando para poder sobrevivir con mis hijos”, manifestó la trabajadora “catracha”.

Relató que cuando salió rumbo a Estados Unidos solo llevaba 10,000 lempiras en efectivo, porque unos amigos le dijeron que podían “pasar al otro lado” sin pagar “coyote”, ya que conocían el camino.

En su camino a Estados Unidos, algunos migrantes han optado a viajar sin “coyote”, enfrentándose a un riesgo mayor al que pueden correr al pagar una persona que los pase al “otro lado”.

Algunos se ven en una “encrucijada”, ya que los “coyotes les piden dinero por adelantado y les prometen un ruta de un par de horas, pero la realidad es otra, porque el trayecto puede durar más de ocho horas y las temperaturas son muy altas, a tal grado que algunos no logran sobrevivir.

Al igual que Johana, muchos migrantes esperan varios días en la ciudad de Tapachula, hasta que el departamento de Migración les dé fecha para entregarles el oficio de salida. Mientras tanto, comparten albergues y hoteles con otros centroamericanos que huyen de la pobreza y la violencia.

PLAN DE SEGURIDAD

Desde agosto de 2016, el gobierno mexicano estableció el Plan Frontera Sur, que contempla entre otras acciones reforzar la seguridad en los estados fronterizos con Guatemala.

La estrategia incluye evitar que los migrantes utilicen el tren de carga para viajar al norte, pues las autoridades consideran que eso pone en riesgo sus vidas. Sin embargo, muchos todavía se atreven a subirse a ese tren conocido como “La Bestia”.

El plan también contempla operaciones para combatir a las bandas de asaltantes, así como un programa que facilite el ingreso regular de extranjeros por la frontera sur.