La polémica por el trasero de Kylie Jenner

El cuerpo de Kylie Jenner es quizá uno de los más codiciados en la industria, pero también el más criticado. Y es que mientras la joven de 20 años alega que lo único que se ha hecho es ponerse un silicón en los labios que se quita y se pone, los escépticos creen que tiene más de una intervención, especialmente en el trasero.

Las amas o las odias pero es inevitable sumergirse en la vida de los miembros de la familia Kardashian-Jenner, especialmente cuando están activas las 24 horas, los 7 días a la semana en las redes sociales.

Aunque en un inicio Kim Kardashian eran la que más atención tenía, su hermana menor Kylie, no tardó en quitarle el trono. Kylie es experta en el negocio del maquillaje; su línea de cosméticos ha vendido $420 millones de dólares en casi dos años y aunque tiene el mérito de ser emprendedora, parece imposible no concentrarse en sus atributos físicos.

Kylie ha estado plagada de rumores la mayor parte de su vida, especialmente aquellos en torno a sus cirugías. “No hay implantes de trasero”, dijo Kylie en un video, publicado hace unos meses en su sitio web.

¿Entonces de dónde viene ese melocotón gigante que tiene detrás? Jenner tiene lo que solemos llamar una forma de pera, lo que significa que su cuerpo inferior es mucho más grande que la parte superior de este y si a eso le añadimos que sabe cómo posar a la cámara, tendremos un ángulo favorecedor que aumenta su forma. Todas lo hemos hecho cuando se trata de vernos más delgadas o altas, ¿no?.

Eso sí, especialistas del Icahn School of Medicine en el Monte Sinai, afirman que para tener esas proporciones en su cuerpo, puede haber una intervención en el estómago que exponenciara el tamaño de su trasero. “Una dieta rica en calorías y un importante aumento de peso también jugaría un gran papel pero eso haría que ganara masa en todas partes”, afirmó la doctora Lyle Back para el portal Hollywood Life, quien cree que ni el ejercicio ni la alimentación, ni la pode podría explicar el aumento de la retaguardia de Kylie.

¿Qué tanto importa hablar de la imagen de Kylie Jenner?

Como sea, Jenner es la reina del Snapchat e Instagram y no pierde oportunidad de mostrar sus curvas y voluptuosidad cada que puede, ya sea con un diminuto traje de baño, un vestido entallado o hasta una sudadera oversized. Por esto,  hay quienes aseguran que apoyar la conducta de Kylie Jenner es validar la sexualización de las mujeres. Su fama en cierto modo ha reforzando esa tendencia de condicionar a las jóvenes a tener baja autoestima y valorarse a sí mismas en base a estándares de belleza que no son reales.

Sus cejas, sus labios y sus senos promueven una idea de belleza femenina que es completamente inalcanzable. Todo parece estar alterado o mejorado quirúrgicamente. Y sí, Kylie es una de esas chicas que dices odiar pero que no puedes evitar decir -aunque sea entre broma y broma- “maldita, quiero verme como ella”.

De principio no parece ser un problema, estamos acostumbrados a las Kardashians y sus hazañas, pero llega un punto en el que el subconsciente, la mente se graba que las mujeres son valoradas por sus cuerpos en lugar de por su intelecto. Jenner parece retratarse sola como un objeto sexual, distante de los mortales como nosotras pero hay algo que hace que no la veamos con tanta perversión y es quizá que -inconscientemente- también sabemos que detrás de esa voluptuosa figura, hay una ingeniosa joven que sabe hacer negocios.

Hablemos entonces más de ello que sobre si se inyectó o no silicón en el trasero.