VEJÁMENES A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

CARACOL TV, uno de los principales canales privados de Colombia, salió del aire en Venezuela por orden del gobierno venezolano, lo que a juicio del presidente colombiano demuestra la deriva dictatorial del régimen”. A nadie debe extrañar que semejante abuso ocurra en la autocracia de Nicolás. Si en el régimen del extinto –que era más tolerante– hubo cierre de medios de comunicación, coacción a los periodistas, persecución a dueños de los medios hasta obligarlos a vender o a entregar sus bienes y se creó la gigantesca infraestructura de comunicación gubernamental para que el auditorio no tuviera acceso a criterio independiente alguno, aparte de la promoción del poder y del jefe omnipotente, ¿qué no podría esperarse hoy de una autocracia esquizofrénica que ve enemigos por todos lados?

A inicios de año también la autoridad de telecomunicaciones, cumpliendo orden de la casa de gobierno, dispuso la salida del aire de CNN en Español, la del canal colombiano El Tiempo y del argentino Todo Noticias. De no ser por los portales informativos en su edición digital, allá la gente no tendría forma de obtener otro criterio o poder expresarlo, de transmitir y de recibir información objetiva, y menos de denunciar, aparte de la sesgada que maneja la hiperestésica autocracia. La señal de otro medio informativo fue suspendida para silenciar las denuncias de la fiscal chavista disidente, quien desde su ilegal destitución ha sido objeto de ultrajes inconcebibles. La fiscal destituida afirmó “tener pruebas contra Maduro y otros dirigentes chavistas sobre supuestos casos de corrupción, señalando que las evidencias relacionan a Maduro y su círculo de poder con la trama de corrupción de la multinacional brasileña Odebrecht”. El mandatario colombiano –que ya días rompió con su antiguo y temperamental colega venezolano– expresó: “Tengo que lamentar muchísimo lo que sucedió, es una demostración más que no le gustan las libertades, un régimen que está restringiendo las libertades de sus ciudadanos”. “Hemos dicho que es un régimen que se apartó del sistema democrático, y que cada vez está actuando más como una dictadura”. En realidad un agravio a la libertad de expresión es solo un hecho adicional sumado a tantos otros igualmente lesivos, que desfiguran todo el régimen de libertades y garantías individuales y colectivas en Venezuela. Se agrega como otro incidente dentro de las innumerables graves vejaciones al sistema democrático que sufre el país.

A la ruina que la autocracia ha condenado al país, la carestía insoportable de todo lo esencial; los presos políticos, al encarcelamiento de manifestantes, asesinatos que quedan impunes, las muertes en las calles, la violencia atribuible a la fuerza uniformada represiva, la eliminación de la Asamblea Nacional cuyas funciones fueron usurpadas por ese espantajo de constituyente espuria controlada totalmente por el oficialismo. La única razón por la que en este espacio nos ocupamos del tema, que se agrega como otra pena más al calvario que vive el sufrido pueblo hermano, es porque todo ataque alevoso a un medio informativo independiente constituye una afrenta a los derechos esenciales del individuo, a la libertad de prensa como a la libertad de emisión del pensamiento.