CMH certificará agremiados contra “médicos pirujos”

El Colegio Médico de Honduras (CMH) certificará a sus agremiados para contrarrestar a los “médicos pirujos”, debido a denuncias sobre que algunas personas ejercen sin ser profesionales de la medicina.

“Bueno las denuncias con respeto a personas que ejercen actos médicos sin estar acreditados en nuestra institución y sin ser personas que tengan el conocimiento y las capacidades para atender el paciente, son frecuentes”, confirmó la presidenta del CMH, Suyapa Figueroa.

Figueroa denunció que también hay acusaciones que algunas personas falsifican sellos profesionales para la emisión de recetas médicas.

USURPACIÓN DE FUNCIONES

La presidenta de ese gremio señaló que en muchas clínicas privadas ofrecen diagnósticos, exámenes a bajo costo, sin ningún control sanitario, poniendo en peligro la vida de los pacientes.

“Esta práctica que hacen estas personas no tienen ningún estudio formal y venden sustancias y le atribuyen propiedades farmacológicas, no establecidas por la ciencia médica”, señaló.

RECERTIFICACIÓN.- Con el fin de “desenmascarar” a los falsos médicos, el CMH comenzará un proceso de recertificación de sus miembros y emitirá un nuevo sello profesional.

Añadió que por las fronteras del país ingresan médicos de Guatemala, Nicaragua y El Salvador para ofrecer consultas y se desconoce su preparación académica.

“Muchos de los médicos que vinieron en la brigada cubana no sabemos ni cuántos hay porque no hay un registro, se quedaron ejerciendo y tampoco están acreditados por el Colegio Médico de Honduras”, denunció.

Asimismo, señaló que existe una competencia en algunas clínicas que ofrecen una consulta médica hasta por 50 lempiras, a lo que Figueroa calificó como “vulgarizar el ejercicio de medicina”.

“Hacen la detección de patologías específicas para vender medicamentos de alto costo, poniendo examen en el 90 por ciento sensible, a las personas que se les aplica el examen va a salir positivo con el objetivo de vender medicamentos”, agregó.

Lamentó que estas prácticas desvirtúan el ejercicio ético y libre de la medicina y, para el caso, algunos “médicos” recetan medicamentos inyectados, cuando al paciente se le puede indicar un tratamiento vía oral.

EN EJERCICIO.- Actualmente, unos 2,800 facultativos ejercen la profesión de la medicina en sistema de salud pública.

NUEVO SELLO

Es así que bajo el fin de “desenmascarar” a los falsos médicos, el CMH comenzará un proceso de certificación de sus agremiados y emitirá un sello profesional, precisó Figueroa.

“Hemos empezado un proceso de recertificación dentro del Colegio, asumimos el compromiso de revisar la acreditación de cada uno de los inscritos con papel de seguridad que debe exhibir en todo establecimiento donde atienda no importa si este es público o privado, porque igual respeto merecen los pacientes de hospitales públicos”, detalló.

En cuanto al nuevo sello, precisó que será personalizado con un código de barra que pueda ser leído con una aplicación de un teléfono móvil.

“De esta manera nosotros podremos controlar, en primer lugar, el ejercicio ilegal de la profesión y empezar una campaña a la población que exija a su médico la certificación”, reiteró Figueroa.

Suyapa Figueroa (CMH): “A combatir el ejercicio ilegal de la profesión y empezar una campaña a la población que exija a su médico la certificación”.

Respecto a la certificación de los profesionales de carreras técnicas, explicó que analizan que el CMH retome esta atribución, ya que por alguna razón que se desconoce se dejó de hacer.

La presidenta de los facultativos detalló que actualmente cuentan con 13 mil médicos inscritos, de los cuales 6,500 están desempleados, 1,500 en servicio social y solo 2,800 ejercen la profesión en el sistema de salud pública y otros que laboran como docentes en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

Figueroa reiteró que el Colegio Médico, está interesado en mejorar el ejercicio de esta profesión, al mismo tiempo reconoció que continuarán afianzando una educación con valores que un galeno debe tener para la sensibilidad en atender a un paciente.

Lorena Cálix: “Por la vía de la Ley de Protección al Consumidor sí tenemos casos de mala praxis médica”.

 

MALA PRAXIS

De su lado, como parte de esta problemática, la Fiscalía Especial de Derechos Humanos, del Ministerio Público (MP), reporta que durante este año 2017 ha recibido unas 18 denuncias por mala praxis médica, detalló la portavoz, Lorena Cálix.

Indicó que en los operativos que realizan a través de la Fiscalía Especial de Protección al Consumidor, integrado por fiscales y personal de la Secretaría de Salud y otras dependencias enfocadas en el tema, ejecutan inspecciones en los establecimientos que ofrecen servicios de salud y han verificado que sí otorgan el descuento a pacientes de la tercera edad por consulta médica y exámenes de laboratorio.

Sin embargo, dijo que algunas clínicas no tienen visible el libro de quejas, incumpliendo lo establecido en la Ley de Protección al Consumidor, que debe estar a la vista de la autoridad administrativa a fin de conocer las quejas de los usuarios sobre el servicio que se les da.

Cálix aseveró que los casos en que compruebe un hecho ilícito penal, serán remitidos al MP. “No son muy regulares las denuncias contra clínicas, por la vía de la Ley de Protección al Consumidor sí tenemos casos de mala praxis médica que son del conocimiento de la Fiscalía Especial de Derechos Humanos, pero estos casos refieren a personal médico de un procedimiento que lesionó una condición física de un paciente”, puntualizó Cálix. Por: María Elena Ferrufino 

PELIGROS.- Algunas personas más rápido terminan en consulta en hospitales luego de haber asistido con falsos profesionales de la medicina y otras hasta corren el riesgo de perecer por mala praxis.
TESTIMONIO 1
“Me pusieron inyección fuera de la vena”
“Recuerdo que un sábado por la mañana me levanté con mareos que no podía levantarme, esperando a mejorarme me quedé dormida, dos horas después me levanté y seguí con los mismos mareos, por lo que decidí ir a consulta a una clínica”, contó una paciente que no quiso revelar su nombre.

Detalló que asistió a consulta a una clínica de la populosa colonia Kennedy de Tegucigalpa, ya que deseaba recibir atención rápida y un diagnóstico de su problema de salud.

Llegó al establecimiento y le atendió una mujer de baja estatura que vestía un pantalón y camisa blanca que por su vestimenta aparentaba ser una enfermera, quien le preguntó si era primera vez que acudía a consulta y respondió que no.

“Me preguntó mi nombre y apellido y buscó el expediente, tomó mi presión y me pesó en la balanza y después me pasó a consulta con el médico, quien me examinó y me recetó unos exámenes, medicamentos y en un papel anotó el precio de la consulta y dos inyecciones”.

La paciente recordó que le entregó a la enfermera el papel para pagar la consulta y las inyecciones. “Son 600 lempiras y le voy a poner dos inyecciones: una en la vena del brazo y otra en los glúteos”, recordó que le dijo la supuesta enfermera.

Sin embargo, la paciente dijo que “me vine a mi casa a descansar, pero al día siguiente la inyección que me pusieron en la vena me dolía mucho y se puso morado y seguí con dolor durante ocho días y al consultar con otro médico me dijo que me habían aplicado la inyección fuera de la vena”.

TESTIMONIO 2
“Líquido me quedó en glúteo y pudo dejarme inválida”
“Hace un año el médico me recetó unas inyecciones de betametasona, pero para no ir muy lejos de mi casa, acudí a una clínica privada ubicada cerca del mercado Zonal Belén”, recordó una paciente.

Detalló que al llegar le dijo a una mujer de gabacha que deseaba ponerse una inyección y entregó el frasco y, posteriormente, pasó a una pequeña sala, donde estaba la camilla para ponerse las inyecciones.

“Me acosté y la mujer agarró el frasco y una jeringa. De repente, sin frotarme un algodón con alcohol, como suelen hacerlo todas las enfermeras, la mujer me dijo respire y sentí cómo me metía la aguja en el centro del glúteo”.

Pero manifestó que sintió mucho dolor e, incluso, volvió a casa caminando con mucha dificultad, semanas después se aplicó otra de las inyecciones en un hospital privado y la enfermera le preguntó quién le había puesto esa inyección que la habían puesto en el mero centro de la nalga y, según dijo, le pudieron haber dejado inválida.

Agregó que la enfermera le dijo: “sóbese todos los días porque tiene un bulto en la nalga porque la inyección no la absorbió y si este bulto no se le quita, le van a tener que abrir la nalga para sacarle ese líquido”.

“Estuve varios meses sobándome y pidiéndole a Dios que eso no se convirtiera en algo más grave y gracias a Dios el bulto desapareció con el tiempo. Pero desde entonces quedé arrepentida en buscar lo más barato, cuando se trata de la salud. Hay que tener mucho cuidado, porque para los charlatanes los enfermos somos un simple negocio. Entonces supe que allí no me atendió ninguna enfermera, declaró la paciente.