En HEU enfermos renales denuncian que les niegan cupos

Un grupo de pacientes renales del Área de Diálisis Peritoneal del Hospital Escuela Universitario (HEU) acudió ayer jueves al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), para denunciar que les están negando los cupos para dializarse, bajo la excusa de que no hay camas disponibles y que las salas están sobrecargadas de pacientes.

Preocupados, varios pacientes informaron sobre su situación a través de la línea telefónica de LA TRIBUNA, con la esperanza de que el gobierno y organismos de derechos humanos les brinden auxilio.

Una de las denunciantes relató a LA TRIBUNA que a cada paciente se le asigna un día para someterse a una diálisis de 24 horas, todas las semanas. Sin embargo, desde que les cambiaron el medicamento, hace unos dos meses, las diálisis ya no les surten efecto. Por esa razón, ahora acuden a la sala de emergencia a los pocos días y tienen necesidad de una nueva reconexión a las máquinas.

“Al inicio, con el tratamiento, antes de que lo cambiaran, yo no tenía ningún problema, a veces tenía altas y bajas de la enfermedad, pero nada grave, venía estable; ahora, que lo han cambiado, he presentado síntomas como diarrea, vómitos, náuseas, ya no me baja la inflamación la diálisis, cosa que antes sí lo hacía”.

Agregó que “ahora, el mismo día que salgo de diálisis, salgo inflamada, a los dos días ya ando cansada, como si no me hiciera efecto el tratamiento, como si fuera de baja calidad, o diferente”.

Relató que hace unas semanas acudió grave a la sala de emergencia y le negaron el tratamiento porque supuestamente no había cupos. Al día siguiente se dio cuenta que había tres camas vacías.

LLAMADO AL PRESIDENTE

La presidenta de la Directiva de Pacientes del Área Peritoneal del Hospital Escuela, Carmen Sánchez, informó que antes de que cambiaran el tratamiento, “eran 115 pacientes; murieron 10 y a otros a los que se les arruinó el catéter, los mandaron a hemodiálisis”.

Agregó que en la actualidad solo hay 95 pacientes y que hace unos meses “se conectaban 18 diarios”.

Lamentó que uno de los nefrólogos, ya denunciado en Conadeh por malos tratos, “niega el cupo porque no sabemos con qué fin los mueve (a los pacientes), porque él dice que quiere deshacerse de los pacientes que están”.

Preocupada, pues su esposo diabético también es paciente, expresó: “Hacemos un llamado al Presidente de la República con esta injusticia, con este crimen que se quiere cometer mandando a los pacientes a morir contaminados a su casa”.

Un paciente, cuyo nombre pidió omitir por temor a represalias, manifestó que las salas no están sobrecargadas y que el día de ayer había cuatro camas disponibles.

Un paciente dijo haber tomado ayer estas fotografías de tres camas vacías en las salas de diálisis peritoneal.

¿HOSPITAL CONTAMINADO?

Este rotativo tuvo acceso a un audio en el que se escucha cómo una pobladora originaria del valle de Amarateca pide diálisis peritoneal para su madre, mientras un médico le explica que el método dialítico disponible y que el Estado le ofrece es la diálisis en casa o la hemodiálisis.

La familiar le dice que ni su madre ni ella están interesadas en la diálisis en casa, pues se dedican a la crianza de cerdos y gallinas, y su vivienda no es óptima para practicar el procedimiento médico. De igual manera, le expresa que su mamá no desea la hemodiálisis y que no pueden obligarla a someterse a este tratamiento, si ella no lo desea.

El médico le responde que no puede hacer nada por ella. Y luego, para terminar de convencerla, le detalla cómo los pacientes se contaminan en el HEU.

“El peor lugar del mundo para dializarse se llama el tercer piso de la enfermería, porque mirá, las aguas que le salen del abdomen al paciente, se van al mismo canal, verdad, se van al mismo canal, aumentan las infecciones, yo estoy teniendo dos pacientes subidos semanalmente que suben por peritonitis a sala y ningún familiar o paciente va a ser más doctor que yo…”.

La familiar le advierte que denunciará lo que ocurre en derechos humanos, pero él le señala que los cupos no dependen de él, “eso ya es cuestión de la dirección del hospital, allí no te puedo ofrecer nada…”.