Como pan “caliente” se vende la droga Wax en Honduras

Pasar de la enajenación a la esquizofrenia, y en cuestión de instantes, o sufrir un paro cardíaco fulminante, son los efectos que con un alto grado de probabilidad experimentan los consumidores de la droga del momento, conocida como Wax.

En Honduras, el Wax ya se vende como “pan caliente”. Su nombre, en inglés, se traduce al español como cera.

El “Wax” no es un simple derivado de la marihuana, como se presume entre los consumidores y distribuidores en el narcomenudeo. La sustancia es una cera o resina elaborada a base de varios químicos, aceites, metanfetaminas, LSD y cocaína. En algunos casos, hasta contiene derivados del combustible, lo que la convierte en una de las drogas más peligrosas de los últimos tiempos.

El Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público (MP) ha venido analizando a lo largo de varios meses los componentes de esta droga incautada en varias partes del país.

Los profesionales del laboratorio de Química y Toxicología concluyen que esta sustancia representa una amenaza mayor que la simple marihuana o la cocaína, en su estado de pureza.

Los estragos del “Wax” en el organismo dejan huellas rápidas antes de su deterioro y muerte.

UNA RESINA PEGAJOSA

El “Wax” es una resina de la misma marihuana, es decir, una sustancia tratada con solventes orgánicos concentrados. Está compuesta, en su mayoría, por el metabolito activo de la marihuana, que es el THC (Tetrahidrocannabinol), o también conocido como delta 9-Tetrahidrocannabinol. Este componente activo produce los efectos psicoadictivos de la marihuana (cannabis). Además, está combinado con otros solventes como aceite de varias clases, cera y resina.

Las mezclas varían según los casos, ya que también se ha detectado la combinación del extracto de marihuana con resina orgánica, lo que hace que se haga una sustancia pegajosa, como aspecto de miel, y otros con la apariencia de rocas negras. Incluso, hasta se incluye cera líquida y en el peor de los casos, algunos derivados de combustible y cocaína. Sumado a eso, la apariencia y hasta el olor de las sustancias en estudio son muy desagradables, según los toxicólogos en el Centro de Ciencias Forenses.

DESDE 2016 SE INVESTIGA

Son cientos de incautaciones de marihuana las realizadas recientemente, la marihuana adulterada (color negro) es sujeto aún de estudios en laboratorios de Toxicología de Medicina Forense.

El Laboratorio de Toxicología de Medicina Forense, en conjunto con las autoridades competentes en el tema de drogas del Ministerio Público (MP), realiza casi a diario pericias de miles de pruebas de campo, para corroborar la presencia de THC o plantas de supuesta marihuana en varias zonas del país.

Pero al estudiar los efectos del “Wax”, señalan que los mismos son más acentuados que los que provoca la marihuana, al concentrar un metabólico que facilita la adicción y cuyos efectos son más rápidos. El cerebro se puede volver más dependiente, entrar en un estado de euforia, alucinación, depresión, psicosis hasta colapsar.

Inclusive, esta droga puede ser digerible hasta como jarabe. Algunos la colocan en una pipa o la queman en tapones de botes y aspiran el humo que les deja. Igualmente, pueden hacerse de la droga como un simple cigarrillo, la variedad que conlleva la misma es lo que le agrega su “fama”, según investigadores de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico (DLCN) consultados, quienes desde el 2016 investigan casos.

Recientemente, el MP puso a la orden de los tribunales de justicia a cinco presuntos narcotraficantes, quienes fueron capturados en posesión de fuertes cantidades de drogas como cocaína y “Wax”, en diferentes puntos de Tegucigalpa.

NARCOMENUDEO
LA OFRECEN A ESTUDIANTES

La cera se consume por medio de una pipa y muchos la ocultan fácilmente en pequeños frascos, incluso las mujeres suelen envasarlos en lápiz labial.

Según investigaciones de campo que lleva a cabo la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), los vendedores de esta clase de droga continúan escabulléndose, hasta poder colocar “el producto” en escuelas y colegios privados.

Los distribuidores reconocen la vigilancia extrema que rodea los centros de enseñanza públicos, además de las advertencias que siempre existen en el mundo del narcomenudeo.

Otras informaciones adicionales recabadas por los agentes las han obtenido en los hospitales públicos, en donde algunos médicos han advertido sobre urgencias en casos en donde los jóvenes o adultos llegan con quemaduras inusuales en sus labios. Al preguntarles el porqué de esas heridas, las respuestas que han obtenido es que han consumido la droga del momento, pero con la mala suerte que eso que les han vendido ilícitamente no se trata de simple extracto de marihuana, sino de la resina acompañada hasta de combustible.