Generan 900 empleos temporales para familias de bajos ingresos

Un total de 900 personas, entre jóvenes y adultos, son beneficiados con el proyecto de generación de empleo comunitario, que ejecuta el gobierno en las ciudades, de El Progreso, Yoro, La Ceiba, Atlántida y Choloma Cortés.

Mediante la generación de estos empleos el gobierno realiza una inversión de 15 millones 607 mil 640 lempiras en las tres ciudades, fondos provenientes de un préstamo del Banco Mundial (BM).

La inversión del gobierno en cada ciudad asciende a 4 millones 917 mil lempiras, a su vez en la ciudad de Choloma la municipalidad aportó una contraparte significativa de 800 mil lempiras, mientras en La Ceiba y Progreso el aporte municipal osciló en los 30 mil lempiras cada una.

El proyecto está focalizado en cuatro grupos metas; los jefes y jefas de hogar que tengan hijos menores de 13 años, los jóvenes entre 18 a 25 años, las personas discapacitadas y adultos mayores.

Según la coordinadora del programa Municipios más Seguros, (Mi Comunidad) Zunilda Marthel, la iniciativa es impulsada por el gobierno a través del Instituto de Desarrollo Comunitario Agua y Saneamiento (Idecoas).

Marthel indicó que el proyecto está orientado a personas que no trabajan, por lo que el pago representa una compensación social por las actividades o servicios comunitarios de mejoras y recuperación de vías públicas.

La coordinadora de municipios Más Seguros, explicó que los beneficiarios son contratados por tres meses, quienes trabajan seis horas diarias de lunes a viernes, en la construcción de empedrados de calles, cunetas, gradas, muros de contención, pintura, limpieza de solares y de drenajes de agua lluvia.

Aseguró que los fines de semana los participantes reciben capacitaciones orientadas al tema de recuperación de su ser y mediante la enseñanza de metodologías aprenden a resolver sus conflictos de forma pacífica.

“Queremos destacar que esta experiencia se sigue implementando, nosotros tuvimos una experiencia en el 2014-2015 para generar 3 mil 200 empleos, pero fue tan productiva que tuvo un impacto positivo en los participantes, ya que no solamente se hizo la recuperación de los espacios sino que surgió un cambio en las personas”.

De igual forma, Martel comentó que se generó convivencia entre los vecinos, lo cual permitió inclusive crear rutas, como en el caso de Choloma, rutas de la paz lo que insidió en bajar los índices de violencia.

“En los dos últimos años consecutivos, en estas zonas intervenidas hemos tenido cero muertes, lo que significa un impacto bastante positivo en las estadísticas de los municipio”, subrayó.