Se busca un buen padre de familia para presidente de la República

Por Carlos Javier Martínez Ortez

Honduras es como una familia desintegrada, que necesita un buen padre para ser dirigida en sus mejores destinos. Su economía no despega, en cuatro decadas de supuesta democracia, lo que ha producido son tres millones de muchachos y muchachas que no estudian ni trabajan. Un caldo perfecto para la delincuencia.

Qué es un buen padre de familia? De acuerdo al Derecho Romano: es el modelo de conducta de la persona sensata y corriente; de diligencia normal, estandar o regla de conducta, que una sociedad normal espera de un hombre razonable”.

La paternidad responsable es el reflejo de una sociedad moderna y civilizada, Honduras muestra ser una familia desintegrada. Miles de infantes deambulan por las calles, unos son mendigos y otros son consumidores de drogas. En la colonia Hato de Enmedio de Tegucigalpa, por ejemplo: han matado a varios menores de edad por disputas de piedras de crack y líneas de cocaína.

Si bien el pais cuenta con leyes, la mayoría son papel mojado y las aplican de acuerdo al vaivén de las oportunidades de los politiqueros de patio. La desintegración viene desde la familia y ha repercutido en la vida social hondureña… Cuántos padres de familia estan presos por negarles los alimentos y la educación a sus hijos? ¿Por qué hay alrededor de tres millones de jóvenes que no estudian ni trabajan?

Algunos me responderán que no hay fuentes de trabajo. En efecto esto influye, porque los políticos tradicionales se han robado la inversion pública y la empresa privada no ha sido agresiva. Pero será determinante para que un muchacho no estudie, quizás… Sin embargo, está comprobado que la ausencia de la figura paterna en la vida de los niños y niñas afecta su personalidad y se sienten inútiles al enfrentar su propio destino. Ellos necesitan realmente de su buen ejemplo.

Independientemente de lo que haya pasado en estas cuatro décadas fallidas de la administracion pública, producto de la avaricia e indolencia de algunos seudo políticos, el país necesita de un buen padre de familia; diligente, pero a la vez prudente, sin dejar de ser contundente al momento de tomar decisiones.

El proximo presidente de la República, que elija el pueblo catracho durante las elecciones generales del mes de noviembre del presente año, tiene que rescatar el concepto familia e invertir en ella como hacen las sociedades más antiguas y prósperas del planeta y penalizar a los padres irresponsables. Además estar alerta como un buen pastor para ahuyentar a los lobos que quieran contaminar con drogas a sus obejas.

Si Honduras sigue dividida en lo familiar y lo político, y no encuentra concenso en sus decisiones, la más gananciosa de esto es la delincuencia, quien recluta con facilidad a los jóvenes atraídos por el dinero fácil y la necesidad de llevar alimento a sus seres queridos, no importando que con esto lesione a otros, tal como lo están haciendo las maras y pandillas.

Muchos jóvenes necesitan de la figura paterna para ser representados en las escuelas y colegios, su autoestima está por los suelos, porque lo que observan en sus casas es a su padre sosteniendo una botella de alcohol y su madre, saliendo a escondidas a buscar el pan de cada día, aunque con eso tenga que prostituirse.

El continuismo de un mandatario no ha resuelto que un país salga de la pobreza, sino que la despolitizacion de las instituciones de la administración pública y el seguimiento de planes de sociedad y no de gobiernos. Honduras tiene que ponerse de acuerdo y desechar la política sectaria.
Desde la década de los ochentas, lo que he observado de los que se autodenominan seguidores de la derecha o izquierda, es que son: lobos de la misma loma; oportunistas, mercenarios y chacales. Es raro ver a un político que realmente proponga y gobierne como un buen padre de familia, interesado en el mejor bienestar de los niños y niñas.

Un buen padre de familia se preocupa que sus hijos e hijas no caigan en las garras de las drogas, que estudien fuerte para ser mejores hombres y mujeres del mañana, en consecuencia es un fiel vigilante de la conducta de sus vástagos, para después al momento de su muerte, expresar: lo hice bien, mis hijos son hombres y mujeres de bien.

Pero quiénes nos han gobernado últimamente… consumidores de drogas, mujeriegos y corruptos… qué ejemplos? Cuando mueran me pregunto, cuáles serán sus reflexionamientos y herencia que dejarán a sus hijos.

Y no digamos que perfecto solo Dios y que el que esté libre de pecado, lance la primera piedra, para justificar nuestros errores y abusos. Es cierto que las muchachas y muchachos de hoy en día son muy rebeldes, y que cuesta enderezarlos, pero de eso se trata que inviertas en tus hijos, no dinero; sino que calidad de vida, verdaderos valores familiares.