Unos 16 estudiantes “encapuchados” fueron requeridos el pasado viernes durante el desalojo que realizó la Policía Nacional en 10 edificios de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), en Tegucigalpa, capital del país.
El desalojo se ejecutó en cumplimiento de la orden judicial solicitada por las autoridades de la máxima casa de estudios superiores.
Al menos unos 500 agentes participaron en el desalojo para liberar los edificios que tenían que haber sido entregados por el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU), desde el pasado 31 de agosto.
Los detenidos se refugiaron en un microbús de una institución de derechos humanos quienes al ser requeridos por la autoridad, agredieron verbal y físicamente a un oficial de la institución policial.
Los agentes de la Dirección de Investigación Policial (DPI) presentaron a los supuestos estudiantes ante los tribunales competentes en coordinación con el Ministerio Público.
