Uno de cada cinco trabajadores de la construcción está con TPS

De acuerdo a informes del Centro de Recursos para Centroamericanos (CARECEN) uno de cada cinco trabajadores en la industria de la construcción en Estados Unidos goza del Estatus de Protección Temporal (TPS), que en el caso de Honduras vence en enero del próximo año y las autoridades de gobierno han pedido una nueva extensión.

Esta Organización No Gubernamental con sede en Washington, informó que más del 90 por ciento de la población con TPS está empleada, solo en cotizaciones de Medicare y Seguro Social el año pasado aportaron unos 500 millones de dólares.

La mayoría de los “tepecianos” son sujetos de crédito, son dueños de casa, han accedido a hipotecas y al menos, un 12 por ciento de ellos han generado empleo porque han creado sus propias empresas, como lo dicen congresistas en la carta de apoyo, que son actores muy dinámicos en la economía de los Estados Unidos y en sus comunidades.

Se estima que el 20 por ciento de los trabajadores del sector construcción están acogidos al TPS, que en el caso de Honduras vence el 5 de enero del 2017; además, de Honduras, El Salvador también está pendiente de respuesta del gobierno de Estados Unidos. No son trabajadores comunes, sino que son especializados, entre técnicos y supervisores.

De acuerdo a las estadísticas, unos 57,790 hondureños son beneficiados con las 13 ampliaciones del TPS, un programa migratorio que le permitió trabajar y residir con un permiso temporal, otorgado por el gobierno de Estados Unidos a los países afectados por el huracán Mitch: El Salvador, Honduras y Nicaragua.

Posteriormente, se agregó a Haití y este es el caso que ha encendido las alarmas porque el gobierno le otorgó solamente seis meses de ampliación, de los 18 que le estaban otorgando a los países beneficiarios.

Con relación al Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en ingles), Honduras tiene a 18,526 beneficiarios, que representan el 2 por ciento del total de 800,000 “drimers” acogidos a este programa que les permite estudiar en Estados Unidos a los que llegaron huyendo de la violencia en sus países del Triángulo Norte.

La mayoría bipartidista del congreso de los Estados Unidos desea proteger a cerca de 800,000 jóvenes migrantes que llegaron niños al país, hace años, pero no cuentan con permiso de residencia. Los jóvenes mantienen las esperanzas de obtener el beneficio de los senadores, sin embargo se preparan para lo peor en los campus universitarios.

Unos 26 senadores abogan por el TPS
Senadores de EE UU respaldan ampliación del TPS.

En el congreso estadounidense, unos 26 senadores estadounidenses también unieron sus voces para que este estatus temporal sea renovado a favor de miles de hondureños, salvadoreños y nicaragüenses.

Además, formalizaron su solicitud al secretario de Seguridad Nacional John Kelly y al secretario de Estado Rex Tillerson, respaldando la solicitud al TPS para todos los países beneficiados por esa concesión especial”, reveló.

En noviembre se espera que el gobierno de EE UU dé a conocer su decisión sobre la solicitud hondureña de ampliar el TPS por otros 18 meses más.

El embajador Marlon Tábora manifestó que para los tres países del Triángulo Norte, el tema migratorio es central, “nos hemos comprometido para hacer una lucha contra el crimen organizado, mejorar los índices de seguridad en nuestros países y generar empleo para atajar las causas estructurales de la migración”, dijo.

Agregó que también que “el tema migratorio es clave para el desarrollo y la prosperidad de nuestros pueblos. Es importante que esos compatriotas puedan seguir en Estados Unidos un nuevo beneficio porque ellos ya están establecidos, están plenamente insertos, sus hijos son estadounidenses”.

Recordó que la primera petición ya la había efectuado el Presidente Juan Orlando Hernández durante la reunión que sostuvo con el vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado, Rex Tillerson, en la Cumbre para la Prosperidad y Seguridad de América Central realizada en Miami, Florida.

DATOS
El TPS fue aprobado en 1999 como una medida de apoyo para miles de personas que viajaron a ese país luego de los desastres provocados por el huracán Mitch. Hondureños y nicaragüeses recibieron primero este beneficio. El Salvador fue beneficiado en el 2001, tras el terremoto.

Honduras ha recibido 13 ampliaciones por 12 o 18 meses, siendo requisito que el beneficiado se reinscriba para seguir gozando los beneficios.