Implementar medidas de ahorro sería la única alternativa ante la problemática que se registra por el encarecimiento de los combustibles, especialmente en el galón de gasolina superior por impacto de fenómenos climáticos en zonas petroleras de Estados Unidos.
Los conductores deben cerciorarse que las llantas se mantengan con la presión indicada por el fabricante y según las condiciones climatológicas.
Además de cuidar nuestra seguridad, eso permite una conducción más eficiente.
Otra medida es reducir las cargas innecesarias, antes de emprender la marcha, no solo es una cuestión de espacio, sino que conducir hasta con 100 kilos de peso innecesarios a bordo ocasiona que el consumo de combustible, en un carro de tamaño medio, se dispare un seis por ciento.
También es importante arrancar el motor del coche sin presionar el acelerador (en los motores de gasolina puedes iniciar la marcha inmediatamente después del arranque; en los motores diésel espera unos segundos antes de comenzar a moverte). Usa la primera marcha solo para el inicio. Cambia a segunda velocidad a los dos segundos o seis metros aproximadamente.
Para un mayor ahorro se debe mantener la velocidad lo más uniforme posible, buscar fluidez en la circulación, evitando frenados, aceleraciones y cambios de marcha innecesarios.
En paradas prolongadas es recomendable apagar el motor. Un motor al ralentí durante diez minutos (en punto muerto y con el aire acondicionado desconectado) consume 0.13 l/100 km de gasolina.
El aire acondicionado se debe utilizar solamente cuando sea necesario.
Otro de los recursos favorables en el consumo de gasolina consiste en aprovechar los descensos con la inercia para adelantar el cambio de marchas circulando a bajas revoluciones.
En las subidas, retrasa al máximo reducir la marcha, incrementando la presión sobre el acelerador, aunque nunca pisando a fondo.
Carlos Hernández
Oficio mecánico
Villanueva, Tegucigalpa, M.D.C.