Koldo y las influencias del cine

Por: José María Leiva Leiva

Recién pude apreciar dos destacados títulos de la cinematografía del director bilbaíno Koldo Serra, por cierto, muy dispersos en el tiempo. “Bosque de sombras”, rodada en 2006, fue su ópera prima, y con fecha 2016 se estrenó “Gernika”. Por lo que la crítica ha dicho, entiendo que la primera “estuvo lejos de responder a las expectativas comerciales creadas”, razón para que Serra centrara sus operaciones para la televisión, rodando episodios de series como “El comisario” (1999-2009) o “La fuga” (2012).

No fue sino hasta el 2011 cuando hizo nuevamente su retorno a la gran pantalla con el filme de unos niños zombies en “Perros muertos”, cuya acción se desarrolla en escenarios de Almería. Pues bien, volviendo a sus inicios, “Bosque de sombras”, es un thriller rural rodado en el Parque Natural de Peñas de Aya, provincia de Guipúzcoa, en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Ambientada en un cálido verano de finales de los 70, Lucy (Virginie Ledoyen, “La Playa”) y Norman (Paddy Considine, “Cinderella man”), son un matrimonio inglés en franco deterioro, que deciden pasar unos días de descanso en la casa campestre que sus amigos Paul (Gary Oldman, “Drácula”) y su mujer Isabel (Aitana Sánchez Gijón, “Un paseo por las nubes”) han comprado al norte de España.

La casa, situada en medio del bosque y de difícil acceso, parece depararles unas placenteras vacaciones de reposo, reconciliación y simple caza. Sin embargo, la tranquilidad se ve interrumpida cuando descubren a una niña deforme recluida en una cabaña lúgubre e inhóspita. Sus intentos por llevarla a la policía se ven truncados por la abrupta naturaleza de la  zona, la copiosa lluvia, más la intervención de un grupo familiar de lugareños encabezados por Paco (Lluis Homar, “Morir en San Hilario”) encargados de mantener a la pequeña en semejantes condiciones, hechos que en su conjunto desencadenarán una espiral de violencia entre ellos.

“Bosque de Sombras”, presenta al menos dos referencias bien identificadas: la película “Amarga pesadilla”, 1972 de John Boorman, y sobre todo, la que quizás sea su fuente principal: “Perros de paja”, 1971 de Sam Peckinpah. En el filme de Boorman, cuatro empresarios de Atlanta (interpretados por Jon Voight, Burt Reynolds, Ned Beatty y Ronny Cox), deciden navegar un río en piragua en el remoto norte de Georgia. Esperan disfrutar del paraje natural antes de que el valle del río ficticio Cahulawassee sea inundado por la construcción de una presa.

Estos citadinos tienen sus diferencias en su encuentro con los habitantes del valle, algunos de ellos particularmente salvajes. Los locales sospechan de los hombres de ciudad mientras que, estos hombres de clase media, actúan como si fueran superiores a los locales, pobres y con una ínfima educación.

A considerar, la memorable escena musical del duelo de banjos entre Ronny Cox, en el personaje de Drew, tocando la guitarra, y un extraño chico mentalmente discapacitado, pero muy habilidoso con el banjo, y dos, la brutal y desgarradora escena en que un par de montañeses armados intercepta a Ed (Jon Voight) y a Bobby (Ned Beatty), a quien terminan violando mientras le hacen chillar como un cerdo. En medio del ultraje, Lewis (Burt Reynolds) y Drew llegan a tiempo para rescatarlos, y ajustician al violador, logrando escapar su cómplice. A partir de aquí, el grupo deberá librar una batalla campal por su supervivencia.

Koldo, sitúa esta escena en la cabaña de descanso de los cuatro amigos del “Bosque de sombras”, en donde Lucy sufre las vejaciones y el intento de violación por parte de los lugareños, mientras Isabel, presa de pánico observa inmóvil aterrorizada. Es entonces cuando llega Norman y dispara matando al agresor, mientras tanto, su compinche huye de la casa. En “Perros de paja”, David Sumner (Dustin Hoffman) y su esposa Amy (Susan George) trasladan su residencia a un pequeño pueblo británico. Pronto la pareja se convierte en víctima de intimidaciones y abusos por parte de los vecinos hasta que David estalla en una sangrienta lucha por su supervivencia.

La fotografía resulta exquisita, con una campiña inglesa inhóspita, brumosa, e igual impacto se logra con la cinta española, además que el entorno y el caserón de piedra en el que se desarrolla la mayor parte de la trama del filme de Peckinpah, lo adapta Koldo a su obra debutante. Por otra parte, Norman y David, son retratados como hombres académicos y pacíficos, que ante situaciones límites son forzados a defender sus intereses y sus vidas, exhibiendo también su lado salvaje.

Así mismo, si Susan George, nos recreaba la vista enseñándonos con cierta picardía su busto prominente, y empitonado bajo los típicos sweaters de la época, no menos hace Virginie Ledoyen, provocando la lascivia de quienes después recibirían acoso y agresión. Finalmente agregar que Koldo Serra nos narra en “Gernika”, los trágicos hechos reales que tuvieron lugar el 26 de abril de 1937 en la localidad vasca del mismo nombre, cuando aviones alemanes e italianos bombardearon Gernika, causando más de 100 muertos, durante el transcurso de la Guerra Civil Española.

La acción se entremezcla con el romance sostenido por Teresa (María Valverde), una editora de la oficina de prensa republicana con Henry Howell (James D’Arcy), un periodista americano que está cubriendo el frente norte, y de quien se siente atraída por su idealismo.