Mientras las clases se desarrollaban con total normalidad en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), la Junta de Dirección Universitaria (JDU), entregó este martes 26 de septiembre, a Francisco José Herrera Alvarado, la responsabilidad de rectorar por un período de seis meses el Alma Máter.
El nombramiento Herrera Alvarado no solo genera expectativas en la población estudiantil, sino que para todos los hondureños que fueron espectadores de desestabilización para las actividades académicas en la más grande casa de estudios del país, por protestas de estudiantes que se opusieron a que la exrectora, Julieta Castellanos Ruiz, continuara en su cargo.
“Es un altísimo honor siendo egresado de este casa de estudios llegar a ocupar esta posición, es motivo de una tremenda satisfacción profesional y personal, sin embargo consciente del momento histórico y complejo que vive nuestra máxima casa de estudios y por lo tanto vengo con el deseo de aportar mi talento humano para poder lograr los puntos coincidentes necesarios”, expresó el académico.
“LIMAR ASPEREZAS”
El nuevo rector universitario, deberá sentarse cara a cara con los integrantes de grupos estudiantiles, y limar las asperezas para lograr una total estabilidad en la UNAH, tomando como base el decreto legislativo aprobado por el Congreso Nacional que ponga solución a los conflictos internos.
Consciente de la situación en la universidad, Herrera Alvarado dijo “como rector interino, justamente la elección estudiantil en nosotros es prioritario, sentimos que es de enorme importancia que los jóvenes puedan tener su representación legítima dentro del Consejo Universitario, porque esa va ser la ruta verdadera que nos dará la total estabilidad y que podamos por lo tanto seleccionar a la Junta de Dirección Universitaria”.
Indicó que junto a su equipo de trabajo comenzará a atender puntos importantes tanto académicos como administrativos, que le permitan alcanzar acuerdos en común con todos los sectores de la UNAH.
“El decreto es bien claro, no hay duda, el diálogo es una de las características que he tenido en todo mi ejercicio profesional, tanto universitario y en mi vida privada creo que es el mejor instrumento que podemos tener para limar asperezas, sin duda alguna buscaremos los puntos coincidentes creo que nuestra casa de estudio amerita tener un espacio de tranquilidad” remarcó el rector.
Sin embargo añadió que los estudiantes deben estar conscientes que el tiempo perdido no se recupera, por lo que exhortó que dispongan de la actitud de agresividad de la casa de estudios donde se forman.
Al consultarle de cómo abordará el tema de los estudiantes que fueron expulsados, y otros enfrentan procesos judiciales, el académico respondió “no tengo claridad aún cuántos son y en qué etapa se encuentra el equipo de trabajo con el que cuento me pondrá al tanto”.