Ciudad Blanca

Por José María Díaz Castellanos
Catedrático de Derecho UNAH

La noticia del lunes 28 de agosto en Diario LA TRIBUNA es que hubo un hallazgo arqueológico en el Proyecto Patuca III.

Los trabajadores cuando realizaban perforaciones de tierra lograron observar inusuales fragmentos de alfarería, algunos de colores, diferentes tamaños, peso y de aparentes figuras representativas de una cultura pasada. Se alertó a los responsables del proyecto y a unidades de protección del ambiente y patrimonio cultural así como al Instituto Hondureño de Antropología e Historia.

Todo va pasando tan rápido que se nos olvidan los descubrimientos: Hace unos días se anunció de la publicación de un libro que narra el descubrimiento de la Ciudad Blanca. Cualquier parecido con las “Ciudades Modelo” es pura coincidencia. El embajador Nealon consideró que en el descubrimiento se utilizó tecnología de punta, investigación de campo. Se dijo que el libro escrito por Douglas Preston es uno de los más vendidos. El libro muestra que Honduras tiene mucho que ofrecer. Las piezas encontradas fueron exhibidas en la Casa Presidencial explicándose que el sitio se llama Kaha Kamasa, más conocido como Ciudad Blanca.

Los investigadores le han puesto “ciudad mono” aunque los misquitos rechazaron ese nombre por ser denigrante y reclamaron al mismo tiempo al gobierno de la república del derecho que tienen los pueblos indígenas para la exploración de la ciudad perdida. Alegan que son sus tierras ancestrales y no se les ha tomado en cuenta. Dato curioso es que piden hacer valer el Plan de Nación Visión de País para analizar la propia cosmovisión del pueblo misquito. Tengo la impresión de que nadie le hace caso a esta ley de Plan de Nación porque hoy se ha aprobado un nuevo esquema en Consejo de Ministros: El Plan 20/20, que vendría a sustituir un plan de desarrollo.

National Geographics publicó en el año 2015 un documental sobre la ciudad blanca o Ciudad del “Dios Mono”. El documental dura cuarenta y cinco (45) minutos y revela los detalles de la investigación realizada por el explorador Steve Elkins la cual se desarrolló desde 1994. Esto implica la participación de varios gobiernos sin embargo no estoy seguro de que hayan sido notificados.

La Ciudad Blanca está situada en la zona de la Mosquitia, cerca de la reserva de la Biósfera del Río Plátano, que a su vez es patrimonio de la humanidad igual que los garífunas.

El Instituto de Antropología e Historia publicó una página del Gobierno de la Unidad Nacional informando que el proyecto se inició desde el año 2009 mediante pláticas con don Porfirio Lobo y su ministro del Interior y Población Áfrico Madrid. Concluye el informe que las áreas escaneadas mediante tecnología LIDAR están ubicadas dentro de lugares increíblemente remotos dentro de la jungla hondureña y que jamás han sido exploradas. (El Heraldo 28 de mayo del 2012).

LA TRIBUNA del 5 de marzo del 2015 nos recordaba que la Ciudad Blanca desde 1969, año de la guerra con El Salvador, fue declarado Parque Arqueológico Nacional mediante Decreto 79-69, sin embargo me pregunto cómo pudo declararse parque nacional si todavía no lo teníamos ubicado.

Una publicación de Diario “El Día” del 29 de mayo de 1969 revela que había sido descubierta la Ciudad Blanca. Habría que confirmar si la extensión de terreno comprendido entre los meridianos 84º 30º a 85º 30º y paralelos 15º y 10º y 15º y 50º, situados entre los departamentos de Colón, Olancho y Gracias a Dios, corresponden a la misma ubicación de National Geographics.

La rectoría de la Universidad cuando salieron las noticias del descubrimiento, corrió a informar que la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) por disponer de recurso humano, se sumaría a las exploraciones.

Don Francisco Macoto informaba en el año 2015 que él había hallado la “ciudad perdida” en 1969 como empleado del Instituto Geográfico Nacional.
El descubrimiento fue tan impactante que el cine anunció la filmación de una película.

Por si fuera poco, Diario “El Cronista” en su edición del 27 de agosto de 1940, el profesor Jesús Aguilar Paz, quien ya había recorrido todo el territorio nacional en mula, informaba de que en la margen izquierda de río Guampú, aguas arriba del río Pao, en nuestra Mosquitia, se tiene la creencia de que se adoraba al Dios Mono. Que la Ciudad Blanca era la capital de un gran imperio de la tribu de los Payas. Según Aguilar Paz, había un señor don Carlos Muñoz, rico hacendado del departamento de Olancho, adelante de Culmí, posee una vasija tallada en piedra y que tiene a sus lados el relieve de un mono, que se supone era el dios que adoraban los habitantes de la Ciudad Blanca.

La Revista Hablemos Claro” cuando se refiere a la Ciudad Blanca expresa: “El conquistador español Hernán Cortés hizo también referencia a la Ciudad Blanca en 1526, en una carta que envió al Rey Carlos V, en la cual decía que le habían informado sobre una gran ciudad que comparó con Tenochitlan, en México”.

En el año 2012 Diario El Heraldo publicó una revista dedicada a la Ciudad Blanca: “El arqueólogo Christhofer Begley es del criterio que los petroglifos del río Plátano son obra de los antepasados de los pueblos Pech”.

Cuidemos el patrimonio nacional.