Psiconomía

Por Julio Raudales

El Banco de Suecia otorgó a comienzos de esta semana, su Galardón en Ciencias Económicas en Memoria de Alfred Nobel, al economista estadounidense Richard Thaler, un profesor de la Universidad de Chicago que se hizo famoso en los años 90 por la publicación de una columna en la Revista de Perspectivas Económicas de aquel país, titulada “Anomalías”.

Thaler es un revolucionario del conocimiento. En su columna denunciaba con ejemplos prácticos, cómo la realidad cotidiana parece contradecir lo que expresan los modelos teóricos tradicionales y eso, aunque puede parecer chocante para quienes nos formamos en las escuelas de economía, suele arrojar mucha luz en la solución de los problemas actuales del mundo.

Y es que cada vez es más certera la forzosa ligazón que debe existir entre la ciencia económica y la psicología. Ya en 2012 le había sido otorgado el mismo Premio Nobel al judío Daniel Kahneman, quien es el primer psicólogo en recibir el galardón, justamente por sus estudios sobre la economía del comportamiento.

Los libros de Thaler suelen ser muy provocadores. En muchos de ellos plantea que al momento de tomar sus decisiones, las personas no actúan necesariamente de forma racional, sino que más bien guiados por sus prejuicios y esperanzas. ¡Los sentimientos también cuentan! Dice el economista y la evidencia sugiere que es así.

Por ejemplo, si el día de pago usted sale al centro comercial con la idea de comprarse un teléfono celular nuevo cuyo precio es de L. 5,000, y al momento de pagarlo se da cuenta de que un ladrón le sacó los 5,000 de la cartera, su reacción será distinta a la que tendría si una vez pagado el celular, este se cae y se le quiebra. Según Thaler, el sentimiento de pérdida es mayor cuando usted ya es dueño del aparato.

“Thaler ha contribuido a expandir y refinar el análisis económico al considerar tres rasgos que sistemáticamente influyen en las decisiones económicas: la racionalidad limitada, la percepción de justicia, y la falta de autocontrol”, subraya el jurado que le premió. ¡Esto pone a la ciencia económica a merced de la psicología! ¿Es bueno esto desde el punto de vista epistemológica? A mí me parece que sí.

Esto explica en mucho el comportamiento de los individuos y las masas, define mejor el alcance de las ciencias sociales para hacer pronósticos, por eso es tan importante conocer los aportes de Thaler a la hora de establecer buenas políticas, tanto por parte del gobierno, como de los gerentes de empresas.

Un caso interesante a tratar es el de las políticas inmigratorias. Discutía sobre esto con mi amigo y experto en el tema Ricardo Puerta. ¿Cómo afecta por ejemplo, la racionalidad limitada, las decisiones de alguien que decide emigrar hacia EUA?

La racionalidad limitada de Thaler indica que las decisiones de las personas se ven afectadas por sus esperanzas y sentimientos. Aunque el inmigrante sepa por la información expandida en los medios, de los peligros que implica aventurarse a abordar “La Bestia”, hará el viaje, guiado por la esperanza de que lo malo le pueda suceder a otros y no a él. ¿Qué debería hacer el gobierno a la hora de tomar una decisión que logre disuadir al inmigrante a la hora de tomar esta decisión?

Otro caso interesante es el de las políticas salariales, Thaler plantea que los trabajadores se resisten mucho a las rebajas nominales de los sueldos. En cambio, suelen aceptar de buena gana los incrementos aunque estén por debajo de la inflación pese a que también conllevan un recorte del poder de compra, esto suele guiar el comportamiento de los empleadores y el gobierno a la hora de las negociaciones.

Y así como los anteriores hay muchos ejemplos más de cómo los elementos conductuales guían la actitud de los mercados y por lo tanto el bienestar de las personas. Vale la pena que nuestras autoridades consideren los consejos de este gran economista a la hora de tomar sus decisiones y eviten que las mismas sean guiadas por las simples premoniciones politiqueras como ha sucedido hasta ahora.

Sociólogo, vicerrector de la UNAH, exministro
de Planificación y Cooperación Externa, presidente
del Colegio Hondureño de Economistas.