El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, oficializó este domingo el proceso de demolición del centro penal de San Pedro Sula, zona norte del país.
Junto a pobladores y autoridades municipales, el gobernante empezó a demoler el edificio tras seis décadas de funcionamiento.
Con almágana en mano y una enorme sonrisa de satisfacción, Hernández avizoró un nuevo proyecto para San Pedro Sula.
El mandatario viajó a la ciudad industrial después que se presentó en Yoro, en una masiva concentración.
El gobierno desalojó el viernes la cárcel con el traslado de más de 900 reos a distintos penales de máxima seguridad.