Una emboscada perpetrada por rebeldes ruandeses de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) contra un convoy de civiles en una carretera del noreste de la República Democrática del Congo (RDC) dejó 26 muertos, confirmaron hoy a Efe las autoridades locales.
Soldados de la RDC descubrieron los 26 cadáveres, varios de ellos decapitados, junto a la carretera que une las localidades de Kamango y Mbau, en la provincia de Kivu Norte, a escasos kilómetros de la frontera con Uganda.
El gobernador regional, Claude Nyamurabu, aseguró que los fallecidos son civiles que se cruzaron con un grupo de rebeldes ruandeses que huían de las fuerzas armadas congoleñas.
El portavoz del Ejército de la RDC, el general Jean-Richard Kassonga, confirmó que la masacre es obra de las FDLR y recordó que la determinación de las fuerzas armadas es que llegue «el final de la aventura» de los rebeldes ruandeses, a los que exigió que abandonen el país.
Las FDLR, integradas por miembros del antiguo Ejército ruandés y de la milicia hutu ruandesa «Interahamwe» (responsables del genocidio de 1994) huidos a la vecina RDC, siembran el terror entre la población civil con constantes asesinatos en una región rica en minerales y diferentes recursos naturales.
Este grupo se había comprometido a rendirse a principios de 2015, después de que anunciara su intención de cesar la lucha que mantenía en territorio congolés desde hace más de veinte años.
El noreste de la RDC lleva años sumido en un largo conflicto entre numerosos grupos rebeldes, con matanzas pese a la presencia del Ejército congoleño y las fuerzas de la Misión de Naciones Unidas (MONUSCO). EFE