El presidente del Partido Nacional, Reinaldo Sánchez, lanzó un desafío al candidato liberal, Luis Zelaya: “Que dé los nombres de los candidatos del Partido Liberal que han sido señalados en declaraciones de narcotraficantes hondureños ante autoridades estadounidenses”.
El reto tomó por sorpresa al candidato liberal quien disertaba en un foro televisivo, al extremo que fue víctima de un ataque de risa y nerviosismo.
Sánchez se vio obligado a llamar por teléfono luego de que Zelaya ante su insistencia de armar conjeturas en base a un reportaje del diario New York Times en el que ahí mismo se estableció que no había evidencias de que se entregara financiamiento del narcotráfico para la campaña política.
De acuerdo a la publicación, eso fue lo afirmado por un narcotraficante, pero no hubo una sola prueba que respaldara sus declaraciones.
Sánchez, en el inicio de la intervención, rogó al candidato liberal que respetara su declaración y que las mismas no lo llevaran a incomodar a su madre que descansa en el Cielo. Y es que días atrás, Luis Zelaya se salió de sus cabales en otro foro televisivo y ante la llamada de Sánchez dijo al aire: “hijos de puta”.
El máximo dirigente nacionalista le recordó al candidato liberal que el Presidente Hernández tiene el reconocimiento internacional por la lucha sin cuartel contra el narcotráfico, siendo esta una realidad que no se puede desconocer ni demeritar en base a interpretaciones malintencionadas de un artículo periodístico.
Indicó que hacer una interpretación malintencionada de un artículo no es ético ni moral ni está a la altura de un candidato presidencial que ha sido rector universitario.
Le recordó que John Kelly, actual jefe de gabinete de la administración Trump, en junio pasado calificó como milagrosa la reducción de homicidios en Honduras.
Además, Sánchez se preguntó por qué los gobiernos pasados, entre ellos los liberales, no hicieron una depuración real y efectiva de la Policía, la cual estaba infiltrada por el crimen organizado ante la vista y paciencia de todos.
Además se preguntó por qué los pasados gobiernos, entre ellos los liberales, no hicieron nada por resolver los problemas históricos de los centros penales, por qué no construyeron cárceles de máxima seguridad, por qué no le quitaron los privilegios a los reos en las denominadas universidades del crimen.
“Yo quiero invitar al ingeniero Zelaya para que escuche la voz de los sampedranos cuando se sienten liberados por haber terminado con ese dolor de cabeza, de haber tenido esa cárcel en el centro de San Pedro Sula”, indicó.
“Usted no logró atraer la atención de los hondureños con su plan de gobierno y por eso culpa a Juan Orlando Hernández. Usted señala a Juan Orlando Hernández de una y mil cosas y fíjese bien, usted ha citado los temas que se han generado en Estados Unidos en las Cortes y en la Fiscalía y ahora le hago una pregunta a usted: Así como dice que es tan valiente, ¿tendría la valentía también de dar los nombres de los candidatos liberales que en esos mismos textos, en esas mismas citas, han sido mencionados ahí también?
“Es bueno que usted le conteste esa pregunta al pueblo hondureño, porque para ser transparente y para tratar de mostrarse como un hombre de una sola pieza y que no tiene dos caras debería de empezar por barrer su casa, por dar esos nombres, por pedirle a la Fiscalía que inicie las investigaciones y porque así claramente como ha querido señalar a Juan Orlando Hernández, debería empezar barriendo su casa para que después señale la casa del vecino”.
Sánchez reconoció que estando en los zapatos del ingeniero Zelaya, “debe ser difícil no atraer la atención del pueblo, debe ser complicado estar abajo en las encuestas y hacer hasta lo imposible por verse en el centro de la fotografía y no lograr (subir en las encuestas)”.