Alcohol, arma de doble filo en el sexo

El alcohol es sin duda un arma de doble filo en las relaciones sexuales. Por un lado, puede ser un excelente afrodisíaco y ‘embellecedor’ que haga ver apetecible sexualmente a la persona que usted jamás pensaría darle tan siquiera un beso en la mejilla. O bien por el contrario, podría tirarse el momento de euforia y sensualidad provocando que el miembro masculino no funcione o una vez empezada la acción quedarse dormido en plena faena.

En pocas palabras, el alcohol es una trampa que al día siguiente muy seguramente provocará un ‘guayabo moral’ del que sea un poco difícil recuperarse. De acuerdo al bioquímico español Pere Estupinyà, en su libro ‘S=Eχ² La ciencia del sexo ‘, el alcohol es un potente depresivo del sistema nervioso central que al intervenir con los receptores del neurotransmisor GABA genera una inhibición de la excitabilidad neuronal.

“Si la persona se siente con ganas de tener un contacto físico no es por estar genital o neuroquímicamente más excitados, sino por estar mentalmente desinhibidos”, es decir, que el alcohol es un desinhibido de primera calidad que hace que el cerebro funcione mucho más lento. “La disminución de actividad cerebral reduce el autocontrol, y aunque no lo parezca, también la respuesta fisiológica de excitación”, agrega el español.

La persona realmente se siente subjetivamente excitada, sin embargo, a la hora de entrar a la acción a las mujeres les cuesta alcanzar el orgasmo todo esto porque el cuerpo no responde a la excitación que el alcohol logró crear en la mente.

Estupinyà cita los estudios de investigadores de la Universidad de Washington y el Instituto Kinsey que indican que el consumo del alcohol en las mujeres disminuye tanto la lubricación como el flujo sanguíneo en la vagina.

En cuanto a los hombres, los mismos investigadores dieron como resultado que los ebrios se demoraban un poco más en tener una erección que quienes estuvieran sobrios. Sin embargo, llegaron a la conclusión que “en chicos sanos las dosis moderadas de alcohol no interferían en la erección. Estos problemas están demostrados en bebedores frecuentes”.

Sin embargo, se debe hacer la salvedad que el alcohol en pequeñas cantidades logra crear el escenario perfecto para una noche de pasión; pero al pasarse de copas el escenario es muy diferente, especialmente para las chicas.