En forcejeo acabaron con la vida del universitario Carlos Collier

Dos disparos acabaron con la vida de Carlos Emilio Collier Núñez (20), casi de manera inmediata, siendo la causa de muerte el homicidio, según el dictamen forense del Centro de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público (MP), quienes entregaron en tiempo y forma a los fiscales competentes del caso y que incluso sirvió como parte de las pruebas presentadas en el tribunal.

Las heridas fueron del lado izquierdo del rostro de la víctima, no en el derecho, ni en la cabeza, como algunas personas ajenas a la investigación se han atrevido a afirmar en un caso, que aún se encuentra en investigación, según expertos en criminalística forense del MP, quienes además revelaron a LA TRIBUNA que la distancia de los disparos tampoco fue de cinco centímetros; sino de corta distancia, cuyo rango es entre 60 y 70 centímetros.

El caso ha generado controversia debido a que los mismos padres y amigos del hoy occiso, han promovido por redes sociales que se haga justicia en torno a este crimen que involucra a varias familias y jóvenes profesionales, quienes tras una noche de excesos en el consumo de alcohol, terminaron siendo imputados por la muerte de un supuesto amigo.

Incluso la madre de la víctima, Tatiana Núñez, en medio de su dolor y arrastrando el luto, ha emprendido la tarea de “empujar” las investigaciones y que incluso los culpables esclarezcan o revelen cómo sucedieron exactamente los hechos y hasta ha pedido describiendo los nombres y apellidos de todos los involucrados, que reconozcan su culpabilidad, incluso de su sospecha en contra de dos de los cinco sospechosos en el caso, cuatro de ellos señalados recientemente por encubrimiento en el delito.

La investigación del homicidio de Carlos Emilio Collier Núñez, desde la noche en que ocurrió el hecho, está a cargo de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y la Fiscalía Especial de Delitos contra la Vida por parte del Ministerio Público.

Antecedentes sobre el caso, al que tuvo acceso LA TRIBUNA, indican que la muerte de Collier Núñez, se produjo la noche del pasado miércoles 11 de octubre, aunque de manera oficial la DPI informó al día siguiente siendo las declaraciones preliminares un tanto confusas.

ALTERACIÓN DE ESCENA

En un principio se informó que el cuerpo había sido encontrado la madrugada del jueves 12 de octubre, y se entendió que la escena del crimen se produjo en un primer lugar, es decir que el cuerpo estaba tirado en un basurero ubicado entre la colonia Loarque y aldea La Cañada, en Comayagüela, cerca del anillo periférico capitalino.

Posteriormente, se verificó que el levantamiento del cuerpo se produjo en el carro del papá de la víctima, quien fue avisado por los “amigos”, quienes le aseguraron que se había suicidado y le orientaron al desesperado padre, sobre el lugar preciso en donde podría encontrar a su hijo.

En la desesperación, el papá de Carlos Collier habría ido a recoger a su vástago a quien efectivamente encontró en el sector en mención, decidió colocar el cuerpo de su hijo en el asiento de atrás de su carro hasta trasladarlo a su residencia y hacer el llamado de auxilio a la Policía Nacional, según el expediente fiscal en donde se indica la alteración de las escenas del crimen.

En ese sentido, las primeras pesquisas de los investigadores de la DPI, indicaban alguna participación de los supuestos amigos de la víctima y procedieron al día siguiente a capturar a cuatro de los cinco jóvenes involucrados calificados como sospechosos: Elías Taufic Chaín Alvarado (28), Carlos Alfredo Alvarenga Romero (26), a quien el MP identifica como el que disparó a la víctima.

Asimismo, James Alexander O´connor Márquez (24) y Olga María López Ferrufino (22). Dándose a la fuga José Zamora, hijo de un exfiscal de quien no se ha propiciado el nombre.

Sobre Zamora, la madre de la víctima lo identifica como uno de los mejores amigos de su hijo y quien podría revelar y esclarecer los hechos y las causas que motivaron a acabar con una vida, incluso explicar por qué aún después de muerto trataron de la manera en que trataron a su vástago al lanzarlo a orilla de calle.

Según los investigadores la alteración de las escenas en tres ocasiones, quizás no se produjeron todas intencionalmente; sino circunstancial ya que todo comenzó por una discusión entre los muchachos la noche del miércoles 11 de octubre, adentro del vehículo tipo turismo, marca Suzuki, color azul, propiedad de James Alexander O´connor, decomisado.

La víctima que residía en la colonia Río Grande llegó a una casa cercana de la casa de su padre, supuestamente estaba la propiedad de la familia Taufic Chaín, hacia donde se dirigiría, pero tras la ingesta excesiva de alcohol, bromas amigables y ya pasada la noche, el grupo de amigos salió a comprar más bebidas embriagantes e incluso drogas, supuestamente marihuana, revelaron agentes de la DPI.

En ese sentido, la primera escena del crimen se realiza en el carro con todos los amigos a bordo, forcejean y al haber un arma de fuego, abuso de alcohol y marihuana, ocurrió la muerte.

Sobre el victimario, si bien el MP ya lo calificó e identificó, aún los agentes de investigación policial (DPI) no se atreven a señalar oficialmente su nombre, sumado a eso se desconocen el paradero del arma de fuego utilizada, por el momento ya que la investigación sigue en curso.

La segunda escena, en donde fue encontrado Collier Núñez por su padre, supuestamente la madrugada del jueves, tirado en un basurero que está ubicado entre la colonia Loarque y aldea La Cañada, en Comayagüela, cerca del anillo periférico capitalino. La tercera escena del crimen se identifica en el carro del papá estacionado adentro de su casa.

Según reportes forenses, la víctima presentaba dos disparos en su cara y en la parte de atrás de su oreja, ambos en el lado izquierdo, de adelante hacia atrás. Desde el 12 de octubre quedó claro científicamente que se trataba de un homicidio y no un suicidio como quisieron hacer creer a la familia los amigos de Carlos Collier, incluso esa aseveración fue inmediatamente descartada por agentes investigativos encargados de esclarecer el caso.

DATOS:

  • Expertos forenses entregaron evidencias en tiempo y forma, incluso fue la única prueba presentada por los fiscales en Tribunal de Justicia.
  • Las heridas fueron del lado izquierdo del rostro, no del derecho ni en la cabeza; la distancia tampoco fue de cinco centímetros; sino de corta distancia cuyo rango es entre 60 y 70 centímetros, según expertos en criminalística forense.
  • Escena del crimen fue alterada, lo que produjo confusión y retardo en investigación según oficiales en DPI quienes además investigan abuso de drogas tipo marihuana.