¡Yo gané con fraude!

Por Boris Zelaya Rubí

“El presidente de Honduras Manuel Zelaya Rosales admitió hoy (3 de octubre del 2008), en una entrevista a un canal local de televisión, que tuvo que apelar al fraude y la corrupción que impera en el sistema electoral, para poder ganar las elecciones en noviembre del 2005”.

La burundanga… perdón la Alianza de Oposición, está promoviendo entre sus pocos seguidores, que si pierden los comicios de noviembre próximo, es que hubo fraude y que desencadenará en una crisis política, pero si triunfan es porque todo estaba bien. ¿A quién desean intimidar? Después de haber ganado las elecciones el “tal Mel” y haber manifestado sobre su fraudulento triunfo, el Partido Nacional no hizo ningún pataleo ni un llamado a sus correligionarios a protestar en las calles, aún estando seguros que desde aquel tiempo éramos mayoría. Por lo que “desde ahora debe enseñarles a perder con dignidad, abandonar ese liderazgo que sin ninguna clase de activismo le cayó del cielo, siendo un desconocido en las huestes liberales, que todavía claman por un líder carismático que no parezca que les está haciendo el favor de prestarles su inmaculado y desconocido nombre a nivel de las bases en todo el país.

Ahora es que Luis Zelaya, quien aparentaba ser un ponderado hombre con deseos de servir a la patria, está demostrando que toda su faceta se resume en una inmensa ambición, aliándose con aquellos que dividieron al Partido Liberal, y amenazan con una crisis política sin precedentes al puro estilo de izquierda del coordinador de la Alianza. No debe olvidar que la sedición o incitación a la rebelión, lo menos que le puede costar son unas vacaciones forzadas fuera de Honduras tal y como le dieron en una oportunidad al “tal Mel”, cuando era el “Comandante Llanero”, como lo bautizó Hugo Chávez.

El exrector manifiesta públicamente que “aunque le favorezcan los resultados de la trasmisión del TSE, no los va aceptar”. Más vale que pidió permiso a la junta directiva de la universidad donde laboró por años, porque sigue siendo un neófito en política, ¿entonces? ¡Luis volverás por tus caites! Ante el pesimismo del candidato liberal, los ciudadanos no deben desperdiciar su voto si de nada servirá su esfuerzo, deben abstenerse o votar en blanco o tal vez lo pueden hacer por Juan Orlando, que de los candidatos es el más experimentado. Honduras está inundada de tantas lágrimas derramadas por miles de seguidores, que están rezando para la rectificación de Luisito, según parece no es el hombre de la talla que necesitan los colorados, para que inicie la reconstrucción del Partido Liberal, recuperar su pujanza y en el futuro tener una esperanza de triunfo. Eso sí, Luis tiene garantizada su antigua chamba y puede regresar con muchas anécdotas, darle colorido a sus clases y hacerlas más amenas para satisfacción de sus pupilos.

Los liberales conscientes no votarán por Luis, ya que lo “columbraron” que es capaz de unirse con los que tanto daño le hicieron a los “cheles” que sí han sufrido en alma vida y corazón al no ser incluidos en la administración pública. Creemos que después de la derrota de Luis, doña Gabriela Núñez y Elvin Santos deben prepararse para con su experiencia, unir los pedazos que sobren del Partido Liberal e iniciar una carrera triunfal después de esas pruebas de “títeres” como el de la Alianza y el de su partido.

¡Quién lo hubiera imaginado, los liberales con diferente ideología ahora están unidos con los izquierdistas! Según ellos para transparentar las elecciones. Vienen cinco expresidentes de América, más centenares de veedores de varias organizaciones de aquellas que no tienen fines de lucro, pero hacen que se mantengan viajando y bien comidos a varios exfuncionarios de otros países.

¡Felicitaciones! Por el premio “Ohtly” recibido por el polifacético don Juan Ramón Martínez, connotado columnista de este medio y uno de los mejores literatos de Honduras, quien tiene esa habilidad que solo poseen los seres especiales ¡llevar a la escritura, pensamientos tan extraordinarios que inundarán las mentes de muchas generaciones. ¡Bravo!

De rodillas solo para orar a Dios.