El bien común

La explosión demográfica en nuestra querida Honduras, no es algo para ser ignorado, puesto que es el aumento repentino e incontrolado del número de individuos de una población, fácilmente se puede convertir en un problema si la misma no es planificada ni deseada; las causas más comunes pueden ser por un mejoramiento en la calidad de vida, ya sea por mayor presencia de recursos alimenticios, como por un clima más agradable o una bonanza económica.

Ese tipo de crecimiento demográfico por lo general lleva mucho tiempo, pero para llamarse exactamente “explosión” el concepto es generado por situaciones inesperadas como la llegada de inmigrantes o el abarrotamiento en zonas urbanas, que es lo que aquí ocurre.

La acepción general del concepto de bien común alude a aquello que puede ser aprovechado o utilizado por todas las personas. Dicho de otro modo: de un bien común pueden obtener beneficios todos los individuos de una comunidad, por lo tanto el bien común debe de ser el objetivo de las actividades políticas, y está más allá del bien de cada uno; en Honduras nacen 250,000 hondureños al año, versus 30,000 que mueren, esta sociedad se agranda exponencialmente, hay explosión demográfica, no es algo esperado ni planificado por el Estado, responsable del bienestar general de los ciudadanos, quienes se alegran de crecer en un 3.5% anual, hacen un presupuesto superior al 4.5% anual que no cubre el déficit que él mismo crea.

Pero aquí, se legisla para privilegiar, hay grupos privilegiados, con esto se divide a la sociedad, para algunos puede ser sin intención, pero los resultados están a la vista. Recordemos el tiempo de los faraones, en Egipto, gastando, viviendo en la opulencia y el lujo, haciendo grandes monumentos para ser recordados, unos cada vez más altos y con la gente común esclavizada, pobre, sin educación y sin salud pública, en otras palabras esclavizado por el sistema. Mucho tiempo ha pasado de eso ¿por qué vamos a dejar que suceda en nuestro tiempo? El conocimiento te fortalece y nadie abusará de ti, pero precisamente por esta razón es que se prefiere al ciudadano común, el de a pie, analfabeta y con escasos recursos económicos, para dominarle, sojuzgarle.

El bien común es el conjunto de condiciones sociales que permiten y favorecen el desarrollo integral de todos los miembros de la comunidad. Desarrollar este bien común necesita de la participación de todos para llegar a las metas propuestas. Pero aquí, te prometen y prometen, están ya allí donde querían y siguen prometiendo; unos legisladores resultan que ni doctrina partidaria tenían y aparecen “con los otros”, ¿por qué? porque eran más de los mismos.

Aquí nos permitimos expresar nuestras preocupaciones, el hondureño no goza del bien común, no hay duda, la solución está en sus manos, tampoco lo dude. Haga patria, piense. Gracias.

Óscar Orlando Bonilla Landa Blanco
Paseo al Picacho, Tegucigalpa
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