Esta semana llega a Honduras el buque Gracias a Dios construido en Colombia

Con 16 tripulantes a bordo, el buque humanitario Gracias a Dios ha salido del astillero en Cartagena de Indias, Colombia, y se enrumba hacia Puerto Cortés para servir, de inmediato, a millares de hondureños que históricamente han vivido marginados.

El Buque de Apoyo Logístico y Cabotaje (BAL-C) fue construido en Colombia en un tiempo récord de 11 meses por órdenes del presidente Juan Orlando Hernández y con el fin de atender humanitariamente a miles de compatriotas de las zonas costeras hasta el cabo de Gracias a Dios.

Este es un buque multifuncional, por lo que entre sus misiones prioritarias estará el traslado de víveres, combustibles y maquinaria, entre otras cosas, a zonas inhóspitas de Honduras.

El comandante del BAL-C, teniente de navío Israel Onil Sánchez, destacó que la embarcación está dotada con lo último en tecnología y reúne todas las especificaciones para cumplir misiones ininterrumpidas de hasta 40 y 45 días en alta mar.

Para el caso, en el interior está dotado de luces tácticas de navegación, sistemas satelitales de radar, potentes motores Caterpillar y propulsores Schottel, que son los más modernos en la industria marítima.

El cuarto de tableros eléctricos tiene un aislador térmico de primera generación para evitar sobrecalentamientos en el buque.

Además, en todas las cubiertas hay modernos sistemas contra incendios y tiene un sistema automatizado para cortar el flujo de combustibles por sectores, como medida de prevención ante eventuales contingencias.

El exterior

Tanto en la proa como en la cubierta de carga y popa se observa el uso de materiales de primera generación.

En la proa o parte delantera de la embarcación, el buque anfibio tiene una enorme compuerta que se abre para permitir el ingreso de automóviles durante el emplayamiento. Es decir, este buque no necesita llegar a un muelle para cumplir su misión de embarque y desembarque.

Al lado de la compuerta tiene dos castillos, funcionando en uno de ellos un generador enfriado con aire.

En la cubierta de carga hay espacio para transportar hasta 8 contenedores pequeños, de los cuales dos pueden ser refrigerados, permitiendo de esta manera transportar alimentos perecederos.

Además, en la cubierta de carga existe una lancha o sodiak de rescate provista de un motor Yamaha de 15 caballos de fuerza.

En popa, el barco tiene un sistema de anclaje hidráulico que hace funcionar un ancla de dos toneladas.

Sobre el puente cerrado hay todo un sistema sofisticado de telecomunicaciones para garantizar la operatividad y seguridad de la embarcación.

En el mástil se pueden observar las luces de navegación, que cumplen todos los convenios marítimos.

En la misma zona, funciona un radar Furuno con capacidad de detectar todo tipo de embarcación en un radio de 72 millas.

Además, está provisto de un giro compás, lo que en náutica es el nombre genérico que se da al instrumento utilizado para determinar direcciones y rumbo a bordo de un barco.

Asimismo, tiene un sistema de televisión satelital, potentes antenas de radio, antenas de sistema de posicionamiento global (GPS), sirena y un farol de búsqueda.

El interior

El interior del buque anfibio tiene todo lo necesario para garantizar el buen desempeño de la tripulación.

En las cubiertas hay una oficina con computadoras, impresoras y todo el equipo de oficina para almacenar reportes de distribución, entrega y operaciones especiales.

Hay seis camarotes con dos camas cada uno, closets, baño, escritorio de trabajo y televisión.

Además, hay una cocina provista de una estufa, horno, extractor de humo, licuadora, baño maría y estantes para almacenar utensilios de cocina.

Frente la cocina hay un cuarto frío y de productos congelados para mantener alimentos perecederos que permitan cumplir una misión prolongada.

El comedor tiene capacidad para 18 personas y está ubicado exactamente frente a la cocina. Un sistema de teatro en casa fue instalado para que también esta sea una zona social para la tripulación.

Además, el barco tiene un área de hospitalización con cuatro camas ortopédicas y piso terapéutico. Asimismo, existe un área de enfermería con camilla, camilla de transportación área y acuática, maquina esterilizadora y medicamentos suficientes para primeros auxilios y cirugías menores.

En el cuarto de tableros eléctricos se controla todo el barco y por eso sus paredes están recubiertas de un aislador térmico para el control de calor e incendios. Este mismo cuarto da acceso a la sala de máquinas, donde hay dos potentes motores Caterpillar, dos generadores principales, dos propulsores (uno a babor y otro a estribor) marca Schottel, que son lo último en tecnología.

El barco también tiene un baño comuna con seis duchas, seis inodoros y seis lavamanos. Además, tiene un área de lavandería con dos lavadoras y dos secadoras.

Tiene una bodega de armas o armerillo, aunque de momento no está previsto que el barco sea usado para labores de seguridad.

Existe asimismo un almacén general, una bodega de carga para la transportación de víveres y alimentos secos, un salón multipropósitos con sus respectivos lockers, donde pueden dormir 30 personas en hamacas.

Este moderno barco multifuncional llegará a Honduras esta misma semana, convirtiéndose en su hogar definitivo. La misión: dar un servicio humanitario que tanto han anhelado centenares de poblados en zonas costeras inhóspitas del caribe.

La tripulación del buque Gracias a Dios

Capitán de navío José Adán Martínez Avila

Teniente de navío Israel Oniel Sánchez

Teniente de fragata Magno Henríquez Henríquez

AF Héctor Manuel Alvarado

CMD II Edwin René Cabús

CMD I Bryan Ramón Abrego

CMD I Eduin Noriega Ramírez

CMD I Edgar Amílcar Cedillo

CMD I José Edgardo Reyes Pavón

CMD I José Maeli Laínez

MTRE I Arístides Munguía Estrada

MTRE III José Ramón Amaya

MTRE III Marlon Saúl Zepeda

MNO Tayson Meza Meza

MNO Luis Antonio Chávez

MNO Oscar Armando Perdomo