Zara Betsabe Anaya, una joven de 20 años, estudiante universitaria de la carrera de Derecho, que conoció a Carlos Emilio Collier Núñez en octubre del 2015 y desde un inicio tuvo química con el joven, contó a LA TRIBUNA cómo fueron los momentos felices juntos y cómo supo que su “Carlitos” había muerto.
“Susano me contó que Carlitos se había pegado un tiro y se murió… no entendés, que se murió… me seguía diciendo”, recordó la joven.
“Yo me puse desesperada, lloré y salí a buscarlo a la casa de su papá, quien no me quiso decir nada de su muerte, solo me dijo que estaba grave en el hospital, pero ya sabía que él ya estaba muerto”, precisó.
“Yo me fui a la casa, estaba angustiada, no me podía dormir, le escribí a su mamá y me dijo que Carlitos se había ido al cielo”, dijo.
Conteniendo su llanto por un momento, contó que todas las tardes “nos sentábamos acá a platicar de todo un poco, le gustaba sacar a pasear a su mascota y estar sentado conmigo”.
“Hasta hoy vuelvo acá (al parque donde pasaron muchas horas juntos), siento que él va a venir en cualquier momento; a veces solo veníamos un ratito y después íbamos a la casa de sus amigos, que eran los mismos que iban en el carro y que son sospechosos de su muerte”, expresó.
El día de la tragedia, Anaya contó que lo vio por última vez en la tarde, acompañado de Elías Chaín y me moleste porque lo vi muy tomado”.
“Nunca me imagine que algo así pudiera pasarle a mi Carlitos y que ese día iba a ser la última vez que lo volvería a ver; extraño su sonrisa, sus besos, sus abrazos, platicar con él”, detalló la joven.
Continuo que “Carlitos era un muchacho bueno, lleno de vida y de sueños, le gustaba mucho viajar, deseaba conocer todo el mundo, soñaba con graduarse de la universidad y tener un negocio -quiero que mi abuelita y mi familia se sienta orgullosa de mi-”, me decía.
La entrevistada recordó cuando Carlitos se fue a Europa por dos meses, un 21 de noviembre, “todos los días lloré porque me hacía mucha falta, le pedí a su papá que me dejará dormir en su cuarto por dos días; él pasó Navidad en Suiza y Año Nuevo en París, Francia, me felicitó el uno de enero de este año: Happy New Year Zara yo también te quiero mucho, me escribió; todavía almaceno algunos de sus mensajes así como sus fotos”.
“Su familia, así como varios amigos en común saben cómo me preocupaba por él, todavía no lo puedo creer; hace poco le dije a su papá si me dejaba estar un rato en su cuarto, quiero sentir que está conmigo”, manifestó Zara.
Anaya quien no solo lleva su luto externamente ahora lo lleva en el corazón, está enamorada de él y todavía le cuesta asimilar que no volverá a verlo, “me dicen que a Carlitos no le gustaría verme llorar por él, pero no puedo evitarlo cuando estoy sola”.
Hoy irá a su tumba, le hace mucha falta, “hay muchísimas vivencias que tuvimos, no hay momento en el que yo no piense en él, trato de estar pendiente ahora de que se haga justicia por lo que le hicieron, quiero luchar junto con su familia hasta que se sepa la verdad”.
En octubre cumplirían dos años de tener una relación con Carlos Collier, “no solo fui su novia, fui su amiga, su confidente, lloro todos los días porque no lo tengo conmigo”, finalizó.
