No son los vendedores

En rotativo de 16 de septiembre, apareció foto y queja de un charco de agua en la acera del centro de salud Alonso Suazo, barrio Morazán. El problema es de la misma institución, las aguas lluvias salen de las paredes por tubos PVC (tipo troneras). Debe hacerse que los tubos -aunque rompan la pared del inmueble lleven el agua por debajo de la acera a las alcantarillas. Problema resuelto. De la misma manera, debería hacerse frente de lo que fue el Banco Central de Honduras, en la “Gran Terminal de Buses Metropolitana”. Tres o cuatro tubos sobresalen de la parte alta de un inmueble, donde hay un banco y negocio de útiles. Tan fuerte son los chorros, que los conductores apartan las unidades antes de ser abolladas. Y para evitar que los usuarios se mojen o empapen, se ven obligados abordar las unidades a mitad de la calle. Este sistema de bajar aguas lluvias es urbanismo de principio de siglo XX. Las paredes del estacionamiento que está a la par del inmueble mencionado, recibe chorros, pero de orina, toda el área desde el puente Mallol, antigua Presidencial, la cuadra al oeste del parque Central, callejón Uhler y otro urinario (perdón parquecito) que está construyendo la Alcaldía al oeste de Casa Presidencial, calle de por medio al barrio El Jazmín, cuyo nombre desaparecerá por no haber alusión a la fragancia de dicha flor.

Juan Manuel Aguilar Flores
Colonia Kennedy
Tegucigalpa, M.D.C.