Por Ricardo Alonso Flores
Son muchos los sectores que se han pronunciado sobre este tema. En circunstancias normales, esto estaría de más estarlo repitiendo, pero en estos momentos, resulta imprescindible referirse al mismo, porque está de por medio la seguridad de la nación.
Todavía seguimos siendo una democracia joven, por lo tanto imperfecta en algunos aspectos, pero en los que no se debe retroceder. Vivimos en una época completamente diferente a lo que fue hace algunos años, en la que impera la tecnología a la que no se puede arbitrariamente satanizar, porque está al alcance de todos.
Recuerdo de niño las primeras elecciones que presencié teniendo uso de razón. Fue en 1954 y en ese tiempo, cada partido político, solamente eran dos, mandaban a imprimir sus votos. No existía un control electoral supervisado como lo hay hoy y el problema venía en el conteo que había que hacer pasar por unas juntas departamentales que le deban validez al mismo. O no se lo daban y los resultados podían ser cuestionados.
No creo que existiesen organismos electorales como los tenemos hoy y en cada mesa donde se depositan los votos hay representantes de todos los partidos que ven el conteo, que lo verifican y que firman cada acta.
Los tres partidos con mayor caudal electoral tienen representantes, que han sido nombrados por un grado de confianza que deben tener con el respectivo instituto político. En esas circunstancias, resulta difícil cuestionar un resultado, salvo mejor criterio.
En tal sentido, con gran responsabilidad, el Comisionado Nacional para los Derechos Humanos, el doctor Roberto Herrera Cáceres, ha hecho un llamamiento al respeto de los resultados, siempre que estos sean consecuencia de un proceso llevado dentro de los lineamientos legales. No está de más esta reflexión, fruto de la responsabilidad que tiene en sus altas funciones. Recordemos que vendrán muchos observadores, algunos de los cuales están en el país hace varios días, viendo cómo funciona el sistema, que no se preste a manipulaciones y para más inri, el propio comisionado ha tomado la iniciativa de incentivar que vengan al país varios ombudsman del continente, los que no llegan en calidad de turistas, sino que tienen métodos de averiguación de cada elección.
Me interesó mucho el artículo que publicara el doctor Álvaro F. Albornoz, quien se refiere a la sentencia confirmada por la Corte Suprema de Justicia que abre las puertas legalmente a la reelección presidencial, sin que ningún organismo como la Fiscalía General del Estado, el Tribunal Superior de Cuentas, la Procuraduría General de la República y el propio Tribunal Supremo Electoral se pronunciasen en contra de la misma.
Por eso me preocupé que se esté hablando de desórdenes antes y después de las elecciones, si todo está dentro de la ley. Más me inquieta una octavilla, lo que aquí conocemos como una hoja suelta, invité a un motín al decir que si no se gana, vamos a las calles.
No creo que ningún partido político que se precie de demócrata pudiera estar incitando a una perturbación del orden, con graves consecuencias para la nación.
Comentarios
LA TRIBUNA Online con su nueva plataforma de comentarios te ofrece la mejor interactividad, y una manera más fácil de fomentar la conversación entre sus usuarios. Para comentar únicamente necesitas tu correo electrónico y el nombre con el que quisieras realizar tu comentario, o si prefieres utiliza tu red social favorita. Nota: Los comentarios publicados en www.latribuna.hn no reflejan en ningún momento la opinión de DIARIO LA TRIBUNA.