Los hondureños dejaron el miedo y salieron a votar masivamente para escoger al nuevo presidente de la República, durante una jornada electoral que terminó convertida en una verdadera fiesta cívica.
Sin ningún asomo de violencia, como se había rumorado en la víspera, los electores escogieron además de manera directa, 128 diputados locales, 20 centroamericanos, y 298 alcaldes y vicealcaldes con sus respectivas corporaciones de regidores.
Las amenazas de posibles disturbios por parte supuestos grupos antisociales se disiparon en las primeras horas de la jornada, una vez que se abrieron las urnas a las 7:00 de la mañana.
En compañía de familias y amigos, los electores llegaron a los centros de votación, altamente resguardados por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, que no registraron incidentes mayores.
FIESTA CÍVICA
La algarabía de la gente se desbordó en muchas ciudades y municipios del país, donde los activistas armaron carnavales, celebrando pacíficamente el triunfo de sus parciales.

La jornada electoral se vio favorecida con la ley seca, 24 horas antes de la votación y un desarme general a nivel nacional, decretado por el gobierno para prevenir hechos violentos.
La apertura tardía de algunos centros de votación se cuenta entre las incidencias recurrentes del proceso, que fueron corregidas a tiempo por el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El organismo colegiado amplió la votación hasta las 5:00 de la tarde en aquellos centros donde la gente todavía estaba en fila llegada las 4:00 de la tarde, la hora de cierre reglamentario, conforme manda la Ley Electoral.
El candidato oficialista y presidente de la República, Juan Orlando Hernández, fue el primero de los contendores en animar la fiesta al ejercer el sufragio a las 7:15 de la mañana en la Escuela Juan Lindo de su natal, Gracias, Lempira.
El liberal Luis Zelaya hizo lo mismo a las 9:00 de la mañana en la Escuela “José Cecilio del Valle” en el municipio de Santa Lucía, en tanto que Salvador Nasralla, candidato de la Alianza de los partidos Libertad y Refundación (Libre) y Partido de Innovación y Unidad (PINU), sufragó en la Escuela “Honduras” de la colonia Alameda de la capital.

Este candidato tuvo un altercado con los representantes de mesas que lo retuvieron por varios minutos en virtud de la cantidad de prensa y seguidores que lo acompañaban afectando la movilización de los demás electores en fila.
Los demás aspirantes votaron en Tegucigalpa en diferentes lugares y horas: Eliseo Vallecillo, “Vamos”, Marlene Alvarenga, Partido Anticorrupción (PAC); Lucas Aguilera, Democracia Cristiana (DC); José Alfonso Díaz Narváez, Unificación Democrática (UD); Romeo Vásquez, Alianza Patriótica e Isaías Fonseca del Frente Amplio (Faper).
ESCRUTINIO TRANSPARENTE
Tanto Hernández como Nasralla y Zelaya, alentaron a sus parciales a salir a votar con llamados a través de los medios de comunicación conforme transcurría la jornada en la que además se declaraban ganadores hasta el último momento.
Influidos por los rumores de fraude durante la campaña, casi todos en contra del partido oficialista, muchos seguidores de los partidos de la oposición aguardaron el escrutinio público en los centros de votación para despejar las dudas sobre los resultados.
A partir de las 6:30 de la tarde, las encuestas de boca de urna a cargo de empresas privadas especializadas adelantaron los resultados preliminares dando como ganador al Presidente Hernández (43.9%), seguido de Nasralla con 34. 7 y Zelaya con 17.6. En tanto, los partidos minoritarios se agenciaban el 3.6 por ciento de los votos, convirtiéndose en claros favoritos a perder la categoría al no reunir los votos suficientes que exige la Ley Electoral.

El TSE se aprestaba a dar sus resultados preliminares sin anunciar al ganador, mientras que Nasralla y Zelaya, tal como lo habían advertido a lo largo de los tres meses de campaña, se negaron a reconocer la derrota, hasta anoche, y más bien se daban por ganadores, según su propio conteo.
Una vez conocidos los resultados oficiales preliminares del nivel presidencial, el escrutinio continuó con normalidad para conocer los diputados y alcaldes electos por el resto de la noche y la madrugada.
NO AL MIEDO
Con lo anterior se terminó de despejar la campaña de miedo que montó la oposición en semanas previas a través de las redes sociales, asegurando posibles enfrentamientos después del escrutinio en caso que ganara Hernández.
Otros fueron más lejos, al afirmar que grupos pandilleros irrumpirían en escena en contra de los activistas del partido oficialista. Se dijo que algunos delegados de mesas del Partido Nacional abandonaron sus puestos antes de iniciar la votación ahuyentada por mareros en la capital.
Ninguna denuncia de este tipo fue confirmada, pero mucha gente en la capital se provisionó de alimentos, combustible y agua, esperando lo peor y de paso, adelantándole las ventas a los grandes negocios.
Comentarios
LA TRIBUNA Online con su nueva plataforma de comentarios te ofrece la mejor interactividad, y una manera más fácil de fomentar la conversación entre sus usuarios. Para comentar únicamente necesitas tu correo electrónico y el nombre con el que quisieras realizar tu comentario, o si prefieres utiliza tu red social favorita. Nota: Los comentarios publicados en www.latribuna.hn no reflejan en ningún momento la opinión de DIARIO LA TRIBUNA.