Los partidos “bonsái”

De esas lecciones que dejaron las ejemplares elecciones del pasado domingo, en que todavía no se conoce quién fue el verdadero y real ganador, en la nueva administración debiéramos de entrarle, de inmediato, a pasarles la guillotina a esos partidillos que se inscribieron no se sabe con qué propósito, porque no cuentan con nadie de gente que los apoye. Ni los familiares de los candidatos presidenciales a los diferentes cargos de elección votan por ellos. Es más el pisto que se gasta en la elaboración de las credenciales para integrar las mesas electorales receptoras.

La participación de esos partidos que algunos llaman “bonsai” porque, como los arbolitos del mismo nombre, nunca crecen y así se quedan para toda la vida, pero sí de la bolsa de sus mal llamados dirigentes, es un lunar negro para la llamada democracia. A la porra con esas “pajaritas” de apertura, participación, inclusión y todo ese montón de epítetos con que los políticos modernos tratan de endulzarle el oído a tanta gente por la que dicen interesarse y luchar.

De ese montón de partiditos que se registraron para la contienda electoral que acaba de pasar, ninguno pasa del 1 por ciento de la voluntad electoral hondureña. Es, si se quiere, hasta vergonzosa su participación. Para nada sirven. Solo para ponerle obstáculos a la democracia. Diferente, por ejemplo, cuando el PINU participó en la últimas Asamblea Nacional Constituyente con sus tres honorables diputados que más bien servían como el fiel de la balanza en las disputas que se daban entre los dos partidos tradicionales.

Ojalá los nuevos diputados tomen en cuenta este asunto y que sea de las primeras reformas que hagan en la ley electoral y de las organizaciones políticas.

Andrés Laitano López
Colonia Torocagua
Comayagüela, M.D.C.