Con la terrible derrota que mi querido Partido Liberal sufrió el pasado domingo 26 han salido ya voces agoreras pidiendo la cabeza de las autoridades del Consejo Central Ejecutivo como si estos fuesen los culpables de semejante humillación. Desde hace muchos meses miles de liberales manifestaron que era muy difícil que el partido ganara las elecciones y, que sin dejar de ser liberales, le iban a prestar el voto a Libre con tal de derrotar a Joh. Craso error, dejaron abandonado el partido siendo estas personas las verdaderas culpables de la humillante derrota.
A estas alturas es inútil llorar lo que no se pudo lograr en virtud de un frágil y pobre liberalismo.- Si hay que reestructurar el partido pues hay que hacerlo pero sin sobresaltos, sin dañar a nadie.- Tenemos un partido respaldado por una historia envidiable y ante un futuro que nos pone un reto.-
Con reclamos altisonantes y fuera de todo orden y respeto no lograremos nada más que profundizar la enorme escisión que sufrimos por los acontecimientos obligados de junio del 2009.
Reemprendamos la marcha, liberales.- Nuestra bandera debe ondear en lo más alto de nuestros corazones y en lo más alto del altar de la Patria. SIEMPRE ADELANTE.
Héctor Francisco Bulnes
Comayagüela, M.D.C.
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