Vendedores ambulantes se apostaron nuevamente con sus mercaderías en el centro de Tegucigalpa instalándose en las peatonales de la ciudad, al aprovechar las jornadas de vandalismo que se desataron esta semana al explotar la crisis postelectoral.
“A mí me da miedo estar aquí, pero nosotros vivimos de lo poco que vendemos a diario”, contó una comerciante al atender un cliente en la calle peatonal, una zona concurrida por los capitalinos que añoran tiempos pasados de esta parte de la ciudad.
Los comerciantes ofrecían ayer, previo al toque de queda de las 6:00 de la tarde, mercancías tales como ropa interior, juguetes, golosinas, frente a negocios amurallados para evitar los saqueos que se vivieron la noche del jueves amanecer el viernes de esta semana. (JB)