“Las misiones de observación electoral de la Unión Europea (UE) y de la Organización de los Estados Americanos (OEA), deben dejar en claro si fallas suscitadas en los comicios inciden o no el resultado final; los ciudadanos esperamos que ellos digan claramente si hay indicios de un fraude o no”, expresó Omar Rivera.
Acotó que, “la sociedad hondureña no está para ambigüedades, no está para suposiciones y rodeos; aquí necesitamos que los observadores internacionales sean claros y precisos”. Agregó que “de no ser así, si no son enfáticos y precisos, en lugar de colaborar a solventar esta crisis post-electoral van a enardecerla; aquí se necesita evitar que alguno de los dos bandos en disputa, aprovechando el juego de palabras y la vaguedad, tergiverse la cosas y lleve agua a su molino”.
Ante la situación crítica que vive el país, debido a las dudas que hay sobre la veracidad de los resultados de las actas provenientes de las Mesas Electorales Receptoras (MER), algunos sectores de la sociedad civil piden al Tribunal Supremo Electoral (TSE) que evacúe con diligencia y objetividad los recursos de impugnación presentados por candidatos a cargos de elección popular, los partidos políticos y ciudadanos comunes.
“Si las impugnaciones tienen sustento y se tiene que verificar autenticidad de mil, 2 mil, 4 mil, 8 mil o todas actas, pues habría que hacerlo sin demora; ahora bien, si los recursos presentados no tienen fundamento debe procederse lo antes posible a hacer la declaratoria oficial”, expresó.
“Si estos recursos son aceptados, lo lógico sería que esa revalidación de documentos electorales se haga de cara al sol -como se ha venido haciendo hasta ahora con el escrutinio especial- con la participación de los observadores nacionales e internacionales, y todos aquellas organizaciones sociales que deseen auditar el proceso, ante los medios de comunicación y -ahora- con los partidos políticos que reclaman”, indicó.