Los huevos se convierten en un producto de lujo en la canasta básica alimenticia hondureña, al continuar a más de 100 lempiras el cartón de 30 unidades del tamaño mediano, en los comercios de las principales ciudades del país.
La crisis política ya le pasa factura a la población de bajos ingresos, según defensores de los consumidores, al quejarse por el incremento súbito en, al menos, 14 artículos de la dieta esencial de los hondureños.
Este rotativo comprobó ayer que en las ferias populares el producto se vendió “como pan caliente” al acabarse las existencias antes de las 9:00 de la mañana, situación que incomodó a las amas de casa.
“Yo no sé qué pasa, unos dicen una cosa y otros otra, vine con la esperanza de encontrar y nada”, expresó en tono molesto la señora María del Carmen Turcios, que llegó a la Feria del Agricultor frente al estadio Nacional en Tegucigalpa.
En las colonias periféricas de la ciudad, la unidad anda entre 3 y 5 lempiras, en los mercaditos “chinos” y puesto de mayoreo el cartón está a 100 lempiras, igual es el costo que se encuentra en los supermercados donde compra la clase media.
También llama la atención que las ferias ya no son una opción de ahorro en algunos productos, tal es el caso de los tomates que en la Feria del Agricultor la libra se cotizó este fin de semana a 15 lempiras, a la par se corre el riesgo que el peso sea inexacto.
Mientras que en algunos supermercados la libra de tomate anda en 10 lempiras, lo que resulta en un ahorro de 5 lempiras para la economía familiar. Los derivados lácteos se encuentran en la lista de productos que se fueron al alza, luego que los comerciantes elevaran de 48 a 52 lempiras por libra de un momento a otro.
El principal argumento que esgrimen los vendedores, es que todo ha subido con la crisis política desatada luego que se revirtieran los resultados preliminares que daban la ventaja en el nivel presidencial a la Alianza de Oposición.
Según los vendedores, la toma de carreteras y el estado de sitio que decretó el gobierno, han provocado las alzas, en contraste, las organizaciones de consumidores recuerdan que los precios de los combustibles están “congelados”. (JB)