¿Y usted ya tiene planes para el próximo año?

Y usted ya tiene planes para el próximo año? En la Nochebuena prevalecen algunas costumbres y creencias como el de comerse doce uvas cuando el reloj marca las doce de la noche. Que no le extrañe ver familias que a esa misma hora salen a mil cargando maletas viejas alrededor de la casa creyendo que de esa forma el próximo año será de mucha prosperidad y que a lo mejor les sale un viajecito al exterior. Hay quienes ponen un huevo en un vaso debajo de la cama antes de las doce de la noche, al día siguiente sacan el vaso para ver qué forma tienen la clara y la yema, hay personas supuestamente expertas para descifrar las formas que aparecen en el huevo. Si se ve una especie de barco es que a el saldrá un viaje al dueño del huevo, si sale un manto blanco, posiblemente habrá un muerto en la familia y así sucesivamente.

La paja de “voy a adelgazar el nuevo año”, ya no se le cree a nadie, miles de personas lo dicen, comienzan bien pero después no pueden resistir una chuleta frita con sus respectivas papas, ahí mismo murió la promesa. “Voy a dejar de fumar”, es otra de las famosas pajas de los hondureños que son adictos al tabaco, lo mismo dicen los que fuman mariguana. Una doña dijo “en el Año Nuevo dejo el chisme”, hay papa, ahora habla más que una grabadora, como que le alargaron la sin hueso.

Otra papada de esta época es que antes del 24, muchos andan cara de chancho, con los ojos vidriosos. Hay cajeros en los bancos que se descuidan y se echan sus tapis pero ahí están trabajando. Otros utilizan el aguinaldo para comprar ropa, zapatos y todos los estrenos de la familia, lo gastan en comprar botellas de licores que almacenan para chupar grueso con los amigotes. Otros es que no reciben aguinaldo porque lo habían solicitado por adelantado en los lugares donde trabajan, unos lo han hecho por emergencias y otros para el chupe.

Hay otra creencia popular: se dice que cuando llega la Navidad y alguien come solo tendrá un mal año, eso de comer solo en la Navidad atrae la mala suerte. A los que tienen mascotas se les recomienda que les den buena comida para que en el nuevo, no falten los alimentos en el hogar.

En Navidad abunda gente sinvergüenza que tiene dinero y casas de alquiler y andan pidiendo de casa en casa, se colocan cerca de los semáforos, el año pasado descubrieron a varias de esas personas y las llevaron al mamo. La frase “ajá usted y mis pascuas” es la más popular, otros agarran botellones y piden a nombre de organizaciones que no existen. También encontrará en la calle a alguien que le miente la madre si no le da dinero. También observamos a mujeres que mandan a pedir a sus hijos y ellas en gran plática coqueteando con los hombres que pasan.

“Los tamarindos” o sea los ladrones de la calle, ya no son como antes, algunos andan bien vestidos y con maletín en la mano como diplomáticos, pero son grandes fieras para sacarle la cartera a los boca abierta. De manera que mucho ojo cuando ande caminando por las calles de la ciudad, lleve bien resguardado su pistillo. Si va al banco a sacar una fuerte cantidad de dinero hágase acompañar de gente de confianza y si es posible armada, los delincuentes saben lo que usted acaba de sacar y de repente le aparecen a varias cuadras del banco, le ponen pistola en la cabeza y le quitan el dinero, así están las cosas.

Por mi parte deseo a mis millones de lectores que la paz del Señor esté en todos los hogares del país, pese a la situación grave que hemos pasado por las cuestiones políticas. Que en el nuevo año las cosas cambien para todos. A los que han preguntado por mi salud, debo decirles que sigo cuidándome ya que tengo solo un riñón, agrandado el corazón y cáncer linfático, por eso me ven con un bordón o en silla de ruedas, pero como Dios es bueno aún estoy con vida.

Mis fondos están en peligro de extinción por los gastos que tengo que hacer, sin embargo, siempre hay quien abra su corazón para ayudarme. Cuando voy a HCH los días viernes, tal vez he pasado acostado toda la semana, más no pierdo mi alegría ni mi entusiasmo, les doy el número de mi tarjeta de ahorro a nombre de José Jorge Izaguirre Montenegro 29-85-144, de antemano, muchas gracias. Ojalá que el Año Nuevo sea de prosperidad para todos los hondureños de la mano de Dios Todopoderoso, y sigan leyendo esta columna hasta que se cumpla en mi vida el tiempo de Dios… amén.