Las escuelas de Teherán estaban cerradas este miércoles por cuarta jornada consecutiva debido a la contaminación atmosférica, que sigue empeorando.
En el último día de clases de la semana, las autoridades locales aún no precisaron si los colegios abrirían el sábado.
Según datos del municipio, la concentración de partículas finas en el aire volvió a aumentar este miércoles, con picos de 181 microgramos por metro cúbico en algunos barrios de la capital. La Organización Mundial de la Salud recomienda un nivel inferior a 25 µg/m3 de media en 24 horas.
Los gases emitidos por un parque automovilístico en apogeo están lejos de cumplir las normas medioambientales y suponen la primera causa de contaminación atmosférica en la capital iraní.
El lunes se impuso una obligación de circulación alterna que seguía en pie este miércoles. Los camiones estaban totalmente prohibidos.
La espesa capa de polución que se cierne sobre capital, de 8,5 millones de habitantes, provoca picor de ojos y dificultad de respiración, por lo que las autoridades recomendaron a las personas en situación de riesgo, como niños o embarazadas, permanecer en sus hogares.
La contaminación alcanza máximos todos los años en esta época del año en Teherán, situada entre 1.400 y 1.800 metros de altitud, debido a un fenómeno conocido como «inversión térmica», por el que el aire frío en altura impide que se libere el aire caliente y contaminado.(AFP)