Presidente del BCH: En marzo se firmaría un nuevo acuerdo con FMI

En marzo próximo, las nuevas autoridades de gobierno firmarían un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), estimó el presidente del Banco Central de Honduras (BCH), Manuel de Jesús Bautista.
Representantes del gabinete económico mantienen conversaciones con personeros de ese organismo internacional, en relación a lo que pasa en el país y de acuerdo a Bautista, esos personeros siempre han indicado que están abiertos a cualquier diálogo.
El 4 de diciembre de 2014, el directorio aprobó el último programa respaldado por un acuerdo de dos años bajo el Servicio de Crédito Stand-by y el Acuerdo Stand-by de tres años. El acuerdo bajo el Servicio de Crédito Stand-by venció el 4 de diciembre de 2016.
Le favorece a Honduras que ese convenio de tres años resultó bastante exitoso, pero a criterio de Manuel de Jesús Bautista, “habría que ver cuáles son las decisiones y posición de las nuevas autoridades de gobierno para poder seguir con esa iniciativa”.
“Para mantener niveles de credibilidad en el contexto internacional, particularmente considero que a Honduras le conviene seguir manteniendo un acuerdo con el FMI”, sugirió la fuente económica.
“Si existe una decisión esperaríamos que para marzo se logre la firma, las condiciones están dadas, tenemos mucha estabilidad económica, financiera y hemos alcanzado todas las metas, se ha logrado formar un buen equipo en el país”.
“A la misión y los técnicos siempre los hemos tomado como asesores, pero quienes al final toman las decisiones son las autoridades nacionales, es un acompañamiento”, concluyó el presidente del BCH.
En octubre pasado, el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) concluyó la quinta y sexta revisión sobre el desempeño de Honduras en el contexto de un programa económico respaldado por un Acuerdo Stand-by.
El acompañamiento del organismo de crédito internacional ha resultado positivo, sobre todo porque Honduras recibe más financiamiento a menores tasas de intereses.
Con esos recursos, el Estado impulsará la construcción de obras públicas y al final el empresario se va a animar impulsando negocios privados, considerando que el país tiene buenas carreteras, puertos y aeropuertos.