Ante la Fiscalía de Delitos Comunes del Ministerio Público (MP), se presentaron este martes, los afiliados a la desaparecida Cooperativa de Ahorro y Crédito Familia Policial Limitada (Cafapol), para que se les devuelvan sus aportaciones debido a que esa institución cerró operaciones en octubre pasado.
Lester Mejía, un exoficial de la Policía Nacional, quien se retiró tras pedir su baja en el 2014 de la institución de Seguridad, uno de los afectados por el cierre de la Cafapol, comentó que se presentaron ante el MP, para que se haga justicia, porque hay gente que tienen toda su vida ahorrando en la cooperativa.
Asimismo, contó que a una de las exempleadas de la cooperativa le deben 13 meses de salario y más de 600 mil lempiras en aportaciones y no les han pagado y se esfuman sus esperanzas de un mejor futuro para sus hijos. “Ellos se declararon en quiebra, se pusieron a comprar terrenos por todos lados en lugares donde nadie va a comprar para hacer proyectos habitacionales y los cuales nunca se hicieron, compraron en la colonia Alameda una casa para hacer una funeraria, la cual tampoco funcionó, se declararon en quiebra igual”, detalló.
Al mismo tiempo, dijo que “totalmente está quebrada la cooperativa, tiene embargados sus bienes, somos un poco más de 4,000 los afectados”.
“Hoy nos presentamos acá para que nos resuelvan y nos puedan pagar nuestro dinero”, confió. Otra de las afectadas en el cierre de la cooperativa, Vanessa Velásquez explicó que la Cafapol no se consolidó como cooperativa en el Consejo Nacional Supervisor de Cooperativas (Consucoop), y “no sabemos cómo se podrá hacer con este caso”.
CERRÓ EN NOVIEMBRE
Asimismo, detalló que tuvo que renunciar porque desde julio de 2016 fue el último sueldo y dimitió el 13 de septiembre del año pasado. “Pedí vacaciones, antes de hacerlo, mis aportaciones que son más de 690 mil lempiras no me las dieron, también tenía un ahorro infantil de dos de mis hijas”, lamentó.
“La cooperativa cerró desde el pasado 14 de noviembre de 2017, yo llevé mi estado de cuenta del Ministerio de Trabajo y ya supe que estaba con las puertas cerradas, que no estaba funcionando.
En mi estado de cuenta tengo más de 690 mil lempiras en aportaciones, más mis prestaciones laborales debido a que a pesar de que yo renuncié debieron pagármelas. El Ministerio de Trabajo no me acompaña en esta lucha ya que me dicen que las perdí al renunciar, aunque estuve 13 meses sin sueldo”, explicó.
Desde el pasado 16 de noviembre de 2017, se extendió una orden para disolver y liquidar la Cafapol. Una vez firme la resolución legal, una Comisión Liquidadora tomará el control de los recursos financieros, según la disposición del estatal ente supervisor, porque los directivos violentaron el artículo de la 63 de la Ley de Cooperativas de Honduras, se indicó.
La Secretaría de Seguridad declaró inadmisible un reclamo administrativo de los apoderados de la cooperativa que pretendían frenar la liquidación, de acuerdo con una resolución firmada por el secretario general de la institución, José Manuel Luna Gutiérrez.
El subcomisionado Juan Carlos Aguilar Galo fue el último presidente de la Cafapol, confirmaron los afectados.