Nueva Ley Electoral

Por Jonathan Roussel

La propuesta de JOH para que el Congreso Nacional discuta la nueva Ley Electoral, no es cuestión muy fácil. El Congreso recibe el proyecto y lo turna a una comisión de dictamen. Estos consultan con la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia y vuelve a la asamblea. Entonces vienen las discusiones donde puede variar en muchos sentidos.
Con este proyecto se busca que la Ley Electoral cambie. Esto puede ser aumentando los períodos o disminuyéndolos, incluyendo nuevas condiciones para su constitución. También es importante establecer cuáles serán las condiciones para los nuevos partidos y el pago de la deuda política y si desaparecerán después de perder la fiesta electoral.
Para que la propuesta del mandatario entre en vigencia falta mucho tiempo. No olvidemos que se trata de reformar una ley y que los diputados puedan cambiar el proyecto.
Por ejemplo, el tiempo de campaña puede ser de solo cinco días. Puede desaparecer la deuda política y tener que pedir permiso para colocar los rótulos y pegatinas en sitios públicos y privados.
Los partidos políticos desaparecerán. Qué tal si después de perder las elecciones tuvieran que solicitar nueva inscripción con mayor número de miembros. Los abogados tendrán que protocolizar las solicitudes, una por una. Luego publicar su solicitud de inscripción en La Gaceta y en dos diarios de circulación nacional. Métale la pluma.
Los diputados discutirán el proyecto. Oirán todas las posiciones y entonces habrá una nueva ley. Pero puede haber reconsideraciones. Resuelto el asunto entra en funciones la comisión de estilo.
Entonces la nueva Ley Electoral vuelve al Poder Ejecutivo. Este la devuelve al Congreso Nacional para que este ordene su publicación en el Diario Oficial La Gaceta y tendremos una nueva Ley Electoral.
Nadie me dijo que las cosas serán así. Podrían salir de otra manera.