De acuerdo a unos compradores, de esta manera venden por 100 lempiras la droga, cuya planta se originó de una mezcla de la marihuana y la cocaína.[/caption]
A las sospechosas les hallaron el “Crispy” adherido al cuerpo y otra parte en bolsas plásticas.
Las detenidas son Karla Patricia Serrano Carranza (30) y Antonia Sofía Casiano Ponce (29), razón por la que, de acuerdo a algunos consumidores anónimos, ayer en el sector no había de ese tipo de alcaloide.
Uno de ellos, quizás sin imaginar el daño que le puede causar, comentó que la “Crispy” es mejor que la “Kush” y la marihuana común, “porque la loquera dura cuatro horas y se siente que le duerme el cerebro”.
Dijo que la peligrosa droga la identifica porque “es más verdecita”.
ZONAS DE DISTRIBUCIÓN
[caption id="attachment_12059580" align="aligncenter" width="770"] Las personas que la venden, la arman hasta con sabores.[/caption]
Una fuente de la DCLN manifestó que “hemos observado que hay una mutación en cuanto al consumo, porque ahora, por ejemplo, están usando lo que es la Kush y Crispy, que es una droga más refinada, han dejado de lado la marihuana normal y pasaron a distribuir esta”.
El precio de la Kush es de 100 lempiras, mientras que la Crispy cuesta entre 50 y 60 lempiras.
Detalló que la diferencia entre las dos es el tratamiento que se le da a la planta de marihuana. En el caso de la Kush, explicó que es elaborada en laboratorio y la otra es cultivada al natural.
Respecto a la Kush, expresó que “sabemos que se cultiva en un laboratorio, es bajo más control, tienen un invernadero, extrae la hoja de la planta y le dan un tratamiento especial y luego de eso, lo procesan como tal”.
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Después, los consumidores encienden la llama para “disfrutarlo”, pese a que expertos advierten que los daños que causa pueden ser irreversibles.[/caption]
“No es como cuando se compra marihuana, que en el puro que le dan, le ponen todo; ahí iba la raíz, el corazón, el tallo, todo revuelto, hasta la semilla”.
Expuso que ahora la han refinado más, “la hoja va bien picadita, lo muelen, consideran también la altura donde es sembrada”.
Por la información que han recibido, mencionó que se distribuye más que todo en la costa norte. “Roatán, La Ceiba, Tela, San Pedro Sula, zonas costeras donde hay bastante movimiento de dinero, alegría y fiesta”.
Contó que en San Pedro Sula se vende en áreas predeterminadas, que “es donde hay un alto consumo de marihuana, cocaína, estos son el barrio El Centro, Medina, Sunseri, Cabañas, Cabañitas, Concepción, colonia Rivera Hernández, que son zonas bien marcadas y definidas, ya que las maras y pandillas se han dividido el territorio, por decirlo así, “de la línea para abajo es tuya y para arriba es de nosotros”.
LA VENDEN NIÑOS
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“Trato de no votar el humo, porque son 100 pesos”, dijo uno de los fumadores.[/caption]
El entrevistado afirmó que, por la naturaleza del caso, la droga es más distribuida en los centros nocturnos, “porque trabajan de noche y laboran damas”.
Agregó que en su mayoría quienes más la ofrecen son niños y mujeres, que son utilizados por las maras o pandillas. “Todo el dinero que se recolecta a nivel de narcomenudeo es de esas estructuras criminales”.
Confesó que el estupefaciente ya es consumido por escolares y colegiales. “El problema que tenemos nosotros, es que en la sociedad nuestra ya estamos marcados y filtrados por las maras y pandillas, que son las que dominan esas zonas”.
Afirmó que las pruebas con las que cuentan sobre la venta en los centros educativos, es que hay denuncias de la distribución en varios de ellos. Dijo que se está trabajando en esas áreas, “recuerde que es una ciudad bastante grande y hay que cubrir todos los sitios”, lo que justificó que les dificulta dar una respuesta más rápida de lo que ellos desean.
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Ayer, personas anónimas manifestaron que no había venta del alcaloide, debido a que las distribuidoras en el sector habían sido detenidas.[/caption]
Sostuvo que los centros educativos más expuestos a la venta de droga son los públicos, que están más cerca de los mercados o en sitios “donde poco o nada puede hacer un maestro para evitarlo, porque sabe que si hace algo, tomarán represalias en su contra”.
IDENTIFICAN SITIOS
Manifestó que ya tienen lugares identificados donde se distribuye y que están indagando para dar resultados. La Mara Salvatrucha (MS-13) y la pandilla 18, son los que tienen el mercado, pues son las que predominan en el país.
Para evitar que siga comercializándose la “Crispy”, aconsejó que el Estado tiene que tomar cartas en el asunto, y es “adoptar políticas que vayan encaminadas a combatir este tipo de flagelos. Hay tanta gente que viene deportada y que son los que más saben de droga, porque han aprendido a hacerla en Estados Unidos y al no encontrar trabajo, vienen acá a producirla”.
Agregó que ellos “hacen lo más fácil, no debe ser así, deberían buscar un trabajo digno, pero ellos se van por lo más fácil”, reiteró.
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Las autoridades lamentan que la Crispy y Kush, que son relativamente nuevas en el país, ya se estén distribuyendo a escolares.[/caption]
“Hay cuestiones que deben tomarse a nivel de país para combatir estos delitos. Hay que unirnos todos como sociedad”.
Al ser consultada respecto a las edades de los consumidores, con tono de preocupación, dijo que “se asustaría si se lo digo, porque niños de 9 y 10 años que la fuman; jóvenes, adolescentes y de edad adulta, también”.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN
“La Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico ha implementado medidas en cuanto a prevención, realizando capacitaciones en escuelas y colegios, tanto privados como públicos, para que los niños y adolescentes no consuman droga, se ha estado trabajando en ese sentido con el objetivo de crear consciencia en ellos”.
Pidió a los progenitores “que cuiden a sus hijos, que vean lo que están haciendo, se trata de protegerlos, porque a veces ellos no tienen conciencia de lo que es bueno y malo”.
“Nosotros estamos trabajando, pero necesitamos que los padres hagan su parte también, porque es necesario; la sociedad lo necesita, Honduras lo necesita”.
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Advierten a los padres de familia, para que tengan más cuidado con sus hijos, antes que sea demasiado tarde, pues la droga es adictiva.[/caption]
Les solicitó a “estar garantes y vigilando que ellos estén en clase, en casa y saber con quienes salen, que sean responsables, que traten de regular los medios de comunicación, el internet, porque es una puerta que se usa para cosas buenas, pero también puede ser para el mal”.
Además, demandó “tener cuidado a las tendencias musicales, que lo que los cantantes inducen es al consumo de estupefacientes. Lo hacen públicamente a la vista y paciencia de todos, los invitan a consumirla y nadie hace nada, en cuanto a ese tema”.
Afirmó que esto, “no es ajeno a nadie, pues todos han escuchado lo que es la droga Crispy y Kush en el género trap de Bud Bunny, El Conejo Malo”.
LE PEGA HAMBRE
“Es una droga muy común, igual que la mota normal, pero le pega hambre, sueño, aunque si la despabila, no”, refirió un joven fumador de “la madre de todas las drogas”: Crispy, la última adicción que se ha apoderado de la mente de cientos de jóvenes hondureños que la están consumiendo, según la Policía.
Considerada una droga “gourmet”, tiene un efecto potente, sabor placentero cuando se fuma y se siente un olor agradable que no se puede detectar, comentan los expertos.
Vestido con jean, camiseta blanca y un par de zapatos tenis, el fumador dijo que “si usted la fuma para que le dé sueño, mejor no lo haga”.
¿Y cuántos años tienes de consumirla?
“Ja, ja, ja… Si yo me pusiera a contarlos, ja, ja, ja, ja, toda la vida… desde los 12 años. Yo trabajaba de cargador en el mercado y mire yo he volado p…”.
¿Tienes hijos?, se le pregunta y, rápidamente, el hombre de unos 24 años de edad contesta: “Sí, tengo un hijo…”. Su mirada se pierde en el reducido espacio de la pulpería donde accedió a contestar las preguntas.
Su mirada triste parecía dar vida a las experiencias dolorosas de su adolescencia… “La Crispy me ha cambiado la mente en el sentido que ahora me persiguen las mujeres…”. Sonríe y nos mira fijamente a la cara.
“A las güirras les encanta echarse un porro de Crispy ja, ja, ja… las pone calientes de una vez, y ellas ya fumadas piden lo que quieren que uno les haga, porque la droga les pierde el cerebro”.]]>
