Relativa calma mientras reparan los destrozos

Los negocios afectados durante la marcha de la tarde noche del viernes ayer intentaban volver a sus labores cotidianas en medio de las condenas  de sectores oficialistas y las amenazas de los dirigentes de oposición de repetir las acciones en las próximas horas.
El principal hotel del sector de franquicia internacional, las casetas de seguridad de la Casa Presidencial, restaurantes de comida rápida y la sede del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) fueron blancos de la furia de algunos marchistas durante la manifestación opositora.
Empleados de esos locales amanecieron limpiando los destrozos y reforzando con láminas metálicas paredes, puertas y ventanas, previendo que los hechos se repitan, como han amenazado los organizadores de la marcha.
Los mayores daños se registraron en un reconocido hotel con la destrucción de los ventanales y puertas de vidrio de su fachada frontal y el incendio del “lobby”, ante el desconcierto de sus huéspedes de turno y visitantes cotidianos que estaban dentro. La Gerencia emitió un comunicado diciendo que momentáneamente el hotel está cerrado y que sus huéspedes y personal se encuentran sanos y salvos.
“FIN DE SEMANA NEGRO”
Los encargados de los otros locales de comida rápida lamentaron los incidentes y adelantaron que será un “fin de semana negro” para sus negocios, puesto que ocurrieron en los mejores días de actividad comercial de la ciudad.

La sede del empresariado hondureño fue alcanzada por enardecidos miembros de las turbas.

La Casa Presidencial tampoco escapó a los ataques y su caseta principal de seguridad fue destrozada por los descontrolados manifestantes, quienes intentaron ingresar a la sede del Poder Ejecutivo, desocupado desde hace seis meses por la construcción de un complejo que albergará las principales oficinas del Estado.
El inmueble es resguardado por la Guardia de Honor Presidencial, en tanto que el Presidente y los empleados de la Casa de Gobierno laboran, por ahora, donde funcionó la Cancillería, al sur de la ciudad, hasta donde no llegaron los manifestantes.
Los protestantes se ensañaron también con la sede del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), siempre en las inmediaciones del bulevar “Juan Pablo II”, quebrando todos los ventanales de la parte frontal y generando el caos entre los empleados que se encontraban laborando.
En la marcha también resultaron varios heridos, entre ellos periodistas, camarógrafos y algunos de los mismos manifestantes como resultado del cruce de piedras y palos de parte de estos contra los cuerpos antimotines que respondieron y también sacaron varios de sus miembros con golpes contusos.
“INFILTRADOS”
 
Lo que comenzó como una marcha pacífica terminó en actos vandálicos con saldos de heridos e inmuebles destrozados.

La Alianza de Oposición, encabezada por el expresidenciable Salvador Nasralla y el expresidente Manuel Zelaya, quisieron repetir la marcha pacífica del fin de semana pasado, en San Pedro Sula, Cortés, pero perdieron el control de la misma y al final la protesta terminó en una auténtica “zona de peligro”.
Tras los disturbios, Nasralla indicó que se trata de “un ensayo” de lo que viene antes de la toma de posesión del Presidente Juan Orlando Hernández, el próximo 27 de enero.
En cambio, Zelaya anunció en su cuenta de Twitter que viene la “Operación fuera JOH de Casa Presidencial” y que dará más detalles el próximo martes en conferencia de prensa.
Otros  líderes del bloque opositor han querido desmarcarse de los daños materiales y a través de las redes sociales están responsabilizando a supuestos infiltrados del partido de gobierno.
Los portavoces del partido de gobierno acusaron directamente a Nasralla y Zelaya de promover la violencia en lugar de atender el llamado al diálogo con la mediación internacional propuesto por el mandatario Hernández. Además, mostraron fotografías de reconocidos dirigentes del partido Libertad y Refundación (Libre), protagonizando los actos vandálicos.
El Ministerio Público (MP) y la Policía Militar del Orden  Público (PMOP) han iniciado las pesquisas para dar con el paradero de los verdaderos responsables de los ataques y agresiones de ambos bandos. (EG)
Las fuerzas del orden se impusieron para dispersar la marcha de la oposición.