Fantasear favorece el deseo Diferencias por sexos Sin embargo, existen diferencias cuando se compara la frecuencia con que se tienen determinadas fantasías en ambos sexos. En concreto, los científicos observaron que las mujeres experimentan de modo agradable, con mayor frecuencia que los hombres, fantasías de tipo íntimo y romántico. Los hombres piensan con mayor frecuencia que ellas en actividades exploratorias, relacionadas con sexo en grupo o búsqueda de nuevas sensaciones, como “ser promiscuo”, “intercambio de parejas” o “participar en una orgía”. La frecuencia de esta fantasía va desde “alguna vez en la vida” a “alguna vez al año”. Las fantasías sexuales que son experimentadas de un modo más desagradable o no placentero son las relacionadas con temas de sumisión sexual. En concreto, se encuentra que las mujeres piensan, de modo más frecuente que los hombres, en “ser presionada a mantener relaciones sexuales”. Los hombres, sin embargo, tienen el pensamiento de participar en actividades homosexuales con una connotación negativa de modo más frecuente que las mujeres. Los autores de este trabajo son los investigadores Nieves Moyano Muñoz y Juan Carlos Sierra Freire, del departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la Universidad de Granada, quienes han realizado el primer trabajo que aborda la evaluación de las fantasías sexuales como pensamientos positivos y negativos en España. Los resultados se publicarán en otoño en la revista Anales de Psicología. Los investigadores de la UGR advierten que tener fantasías sexuales “favorece aspectos como el deseo o la excitación sexual, por lo que son un indicador de salud sexual”. En el marco de la terapia, creen que es necesario tener en cuenta, además de la presencia o ausencia de las fantasías, la actitud que presenta el paciente hacia estas.]]>